El Ayuntamiento de Cartaya contratará 5 monitores escolares de Infantil

El Ayuntamiento de Cartaya se encargará de la contratación de cinco monitores de Educación Infantil para atender las necesidades relacionadas con los hábitos de higiene y el control de los esfínteres de los niños y niñas de 3 años que a partir de septiembre se incorporen al próximo curso escolar en Cartaya, El Rompido y Nuevo Portil.

Así lo han anunciado hoy la Portavoz del Equipo de Gobierno, Eva Olimpia Moya, y el portavoz del grupo municipal Adelante Cartaya, como una medida que se pone en marcha “fruto del acuerdo alcanzado con este grupo, que viene realizando una oposición constructiva en esta línea, lo que ha posibilitado un acuerdo en esta materia tan importante y esencial, ante la que el Equipo de Gobierno también ha mostrado siempre una especial sensibilización”.

Calderón destacó que “garantizar la atención a los hábitos de higiene de nuestros niños y niñas de 3 años, como parte de una educación pública integral, es un derecho fundamental de las familias y merece un acuerdo entre todas las fuerzas políticas”. Aseguró al respecto que “la educación tiene que abarcar las principales esferas vitales del niño, más allá de lo estrictamente académico. La escuela no debe ocuparse solo de enseñar inglés o matemáticas a un niño de 3 años, sino también de la alimentación, la higiene y la autonomía personal. No es que la Educación tenga que ser integral, es que la educación es integral o no es educación. En la defensa de estos derechos fundamentales sabremos, como siempre, colocar a las personas por delante de las siglas”.

Finalmente, la portavoz municipal señaló al respecto que “en los últimos años el Ayuntamiento de Cartaya ha apostado por buscar fórmulas para dar respuesta a esta necesidad planteada por los padres en los centros escolares de la localidad”.

Para ello, recordó, “ya se destinó a este cometido en el curso pasado a un grupo de trabajadores/as con cargo al Plan de Empleo que concedió al Consistorio el Gobierno Andaluz, y ahora lo que pretendemos es habilitar una fórmula estable que garantice la atención a estos niñas y niñas al menos en el primer trimestre del curso escolar, mientras aprenden a controlar los esfínteres y a ir adquiriendo hábitos de higiene personal ya adaptados a las necesidades escolares”.