El incendio de Palos afecta a unas 100 chabolas y 120 personas

Cáritas Diocesana de Huelva está acompañando a las personas afectadas en el incendio que se produjo ayer de madrugada en el asentamiento de Palos de la Frontera. En total, se han visto afectadas alrededor de 100 chabolas y un total de 120 personas. Con este, ya son cuatro los incendios producidos en los asentamientos de nuestra provincia en este último mes, dos en Palos y otros dos en Mazagón.

Durante las horas posteriores al incendio, técnicos de Cáritas Diocesana de Huelva y voluntarios de Cáritas Parroquial de Palos se desplazaron al asentamiento para acompañar a las personas damnificadas y poder ofrecer una primera ayuda de emergencia.

Durante la mañana de ayer, Cáritas Diocesana de Huelva facilitó a las 120 personas afectadas alimentos y mantas, a fin de ayudar a estas personas en un momento tan duro.

El incendio se produjo de madrugada y afortunadamente no hay que lamentar víctimas, a pesar de que las personas que allí viven estaban durmiendo.

Cáritas Diocesana de Huelva agradece el trabajo coordinado que se ha realizado en las horas posteriores al incendio con el Ayuntamiento de Palos de la Frontera, los EDATI y al resto de entidades sociales como Accem y Huelva Acoge.

La realidad de los incendios y vulneración de derechos en los asentamientos chabolistas de inmigrantes en torno a los municipios freseros, es ya una cotidianeidad de todos los años y en todos los municipios; a pesar de las graves consecuencias materiales y humanas que éstos pueden llegar a acarrear.

Ante esta situación, Cáritas Diocesana de Huelva pide que "de una vez por todas cada una de las administraciones afronte su parte de responsabilidad en esta realidad2.

Cáritas Diocesana de Huelva y otras entidades sociales que componen la 'Mesa Por la Integración' presentaron el pasado año el informe sobre 'La realidad de los asentamientos chabolistas en la provincia' donde alertaban de la vulneración total de derechos humanos a la que se veían sometidas las más de dos mil personas que malviven en estos asentamientos chabolistas, situación que se ha convertido en una de las realidades de exclusión más graves que se dan a nivel regional y nacional.