El Museo realiza una intervención en los restos de un muro islámico de la Plaza de San Pedro

La Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía ha invertido en los últimos cuatro años 290.000 euros en diferentes restauraciones realizadas en el taller del Museo de Huelva. Así lo ha puesto de manifiesto la delegada territorial de Cultura, Turismo y Deporte, Natalia Santos, durante una visita a los trabajos que se están realizando y en la que ha señalado “el compromiso de la Junta con el patrimonio histórico de nuestra provincia”.

Actualmente, en el taller de restauración de Arqueología del Museo de Huelva se está interviniendo sobre el resto de muro islámico excavado recientemente en la Plaza de San Pedro de la capital. Se trata de un paramento con pinturas murales, que está previsto que se exponga en la sala permanente de arqueología como pieza destacada dentro de una nueva sección medieval en la que se está trabajando en los últimos meses.

La pieza llegó al taller boca abajo, protegido y oculto con las gasas del arranque y, tras un examen organoléptico, se comprobó que el soporte estaba en buen estado de conservación. Se decidió eliminar el exceso de mortero de cal y arena disgregado y poco compacto, aligerar el conjunto, consolidar mediante inyección e impregnación las grietas y fisuras y sustituirlo por un nuevo mortero de similares características. Una vez colocado sobre el reverso, se pudo eliminar las gasas que impedían ver el anverso de la pared, quedando al descubierto la pintura almagra realizada al fresco.

En estos momentos, se está actuando en la limpieza y consolidación de estas pinturas. La pieza llegó en tres fragmentos y una vez finalizados los trabajos se colocará sobre un soporte rígido que permita su colocación vertical.

Natalia Santos ha explicado que la sección de Arqueología “está en continua revisión de materiales conservados en los fondos, con intervenciones puntuales de obras singulares, o bien campañas de restauración de conjuntos” como los de la necrópolis tartésica de La Joya, cuyos materiales presentan unas características específicas que obligaron a su traslado al Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico donde han pasado por dos fases que han dado lugar a una colección única de piezas relacionadas con los rituales de este periodo. Algunos de ellos serán presentados en una exposición prevista para finales de este año, según ha adelantado la delegada.

Trabajos anteriores

En cuanto a material restaurado para exposiciones anteriores destaca en los últimos años la muestra 'Saltés. En las Puertas del Paraíso' (julio 2015), en la que se procedió a la restauración de un amplio conjunto de 43 piezas, principalmente cerámicas, fragmentos y piezas completas, y un elemento en hueso, extraídos de las excavaciones de la Isla de Saltés y alrededores. Los tipos cerámicos correspondía a época islámica y de contexto doméstico, entre los que se encontraban vajillas con función culinaria, de transporte, almacenamiento y conservación de líquidos y sólidos, para servicio de los alimentos y receptáculos para el fuego.

El tratamiento que se realizó al conjunto fue conservador, ya que una vez determinadas las patologías y diseñado el tratamiento para cada pieza o fragmento, se procedió a realizar diferentes tratamientos para su conservación y restauración.

En 2016, para la exposición 'De Tarteso a Ituci. Arqueología en el Campo de Tejada', se restauró el betilo que apareció unos meses antes en el citado yacimiento. La restauración consistió en una desalinización de la pieza y la eliminación de las costras superficiales. El betilo fue pieza del mes, y actualmente se expone en la sala permanente de Arqueología.

En la Campaña de Restauración del pasado año se intervinieron también diversas piezas, entre las que destacan el conjunto de piezas cerámicas orientalizantes, material arqueológico procedente de la excavación del Cabezo de la Joya. Esta restauración se está concluyendo actualmente. Los materiales son tres platos, dos de pasta roja y engobe rojo y uno gris. Se trata de piezas muy delicadas debido a la baja temperatura de cocción.

También incluye una jarrita de boca trilobulada y asa plana, y un soporte, única pieza hecha a mano. El conjunto se encuentra en diferentes procesos y toda intervención realizada se basa en la limpieza, separación de piezas fragmentadas y nuevo montaje.

En esta y en todas las intervenciones llevadas a cabo en el museo relativas a la restauración y conservación piezas arqueológicas, se siguen los principios de actuación basados en: fácil reconocimiento de la intervención, reversibilidad en los materiales utilizados, respeto al original e intervención mínima.