El Señor de Gibraleón ya bajó de los cielos

Ante la atenta mirada de cientos de fieles, que llenaban la iglesia del Carmen, el Cristo de la Sangre fue bajado de su altar y posteriormente expuesto en besapiés antes de que sea colocado en el paso que le llevará a recorrer las calles olontenses el Jueves Santo.

La localidad acudió en masa, un año más, para presenciar este emotivo acto, que provocó lágrimas en los ojos de muchos de los presentes.

Tras la bajada, el ex presidente de la Hermandad del Cristo de la Sangre, Francisco García Barbosa, se mostraba satisfecho del gran poder de convocatoria del Señor.

García Barbosa, que sigue formando parte de la junta directiva de la citada hermandad, pronunciará el pregón de la Semana Santa el próximo fin de semana.

También el presidente de la hermandad, Antonio Bayo, se mostró orgulloso del masivo flujo de fieles a este esperado acto.

En la hermandad ha ido adquiriendo un cada vez más destacado papel el grupo joven, que preside José Antonio Rodríguez. Se trata de 64 jóvenes que no solo estuvieron presentes en la citada bajada sino que, además, fueron los primeros en desfilar por el besapiés.

Tras la bajada, la Virgen de la Soledad, que procesiona junto al Cristo cada año, fue colocada en su cabecera.