José Antonio Garrido Casado ha cumplido un año. Ha sido como nacer de nuevo, porque el niño olontense ha cumplido un año desde que le fue trasplantada la médula ósea.
Han sido doce duros meses en los que ha mantenido intacta la ilusión y la esperanza y él mismo ha dado ánimos a su familia y entorno más cercano.
Por todo ello, este jueves ha sido objeto de una fiesta sorpresa antes de la que ha podido cumplir su sueño de montar a caballo y a la que no han faltado familiares y amigos así como dos jugadores del Recre, Antonio Núñez y Rafa de Vicente, dada su afición al fútbol. "es un ejemplo a seguir", señalaron ambos.
Uno de los momentos más emotivos se vivió cuando José Antonio entregó un regalo a Sebastián Herrera, ojeador del Real Madrid que, desde el comienzo de la enfermedad y siempre que puede, está junto al menor, al que considera un “héroe”.
Los últimos análisis ponen de manifiesto que todo marcha a la perfección, aunque José Antonio, de 14 años de edad, deberá seguir algunos meses más bajo el control de los facultativos
El pequeño no desaprovecha la ocasión para lanzar su mensaje de que se siga donando médula para seguir salvando vidas. 
"No duele y es bueno que todos donemos yo no puedo porque he tenido un trasplante, pero cualquier persona lo puede hacer", recuerda.
Todos los asistentes han destacado que, en efecto, José Antonio es un ejemplo a seguir. Una lección de vida.
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