La ría de Huelva no es una cloaca

Activistas de Greenpeace de nueve países diferentes han desplegado este jueves frente a las balsas de dragados de la ría de Huelva, dentro del Paraje Natura de Marismas del Odiel una pancarta de 25 metros de larga por por 6 de ancho con el lema "El mar no es una cloaca", para denunciar la contaminación en la ría.

Así, los activistas han acusado a la Junta y al Gobierno de permitir que Huelva y sus habitantes "convivan con el mayor vertedero de residuos industriales tóxicos y radiactivos de Europa, a escasos 500 metros de sus casas y dentro de un Parque Natural".

"Estas balsas son ilegales, ya que están situadas en dominio público marítimo-terrestre, contienen materiales tóxicos y contaminantes acumulados en el fondo de la ría de Huelva y se han construido dentro de la reserva de la biosfera Marismas del Odiel, lo que ha sido denunciado ante Bruselas por vulneración de directivas europeas", ha denunciado Paloma Nuche, responsable de la campaña de Costas de Greenpeace.

Según Greenpeace, la contaminación "procede de la actividad industrial del polo químico, donde importantes industrias han arrojado durante años a las marismas multitud de elementos tóxicos y peligrosos que ahora se acumulan en la ría y terminan saliendo a mar abierta" y sostiene que a esta contaminación contribuye especialmente la presencia de las balsas de fosfoyesos de Fertiberia.

(Imagen: Greenpeace España)