Lepe conmemora el 40 aniversario de la Constitución

El Ayuntamiento de Lepe ha celebrado este miércoles una sesión plenaria de carácter extraordinario en el salón de Plenos del propio Consistorio, en la que se ha tratado como único punto dentro del orden del día la Declaración Institucional en conmemoración del 40 Aniversario de la Constitución Española.

La Constitución Española de 1978 es la norma suprema del ordenamiento jurídico español, a la que están sujetos todos los poderes y ciudadanos del país, que fue ratificada en referéndum el 6 de diciembre de ese mismo año, conmemorándose sus 40 años de su existencia el jueves 6 de diciembre de 2018.

DECLARACIÓN INSTITUCIONAL

40 Aniversario de la Constitución Española

Cuarenta años hace que nuestra norma básica, la Constitución de 1978 fue aprobada en referéndum por el conjunto de los españoles. Muchos de nosotros, en aquel momento no éramos más que niños o jóvenes con ganas de trabajar por el desarrollo del país y otros –que ya son hombres y mujeres adultos- ni siquiera habían nacido.

En estos 40 años la fisonomía de nuestro país ha cambiado bastante. El sistema democrático ha ido conformando en la sociedad española unas formas de comportamiento y unas conductas que, aunque aún es necesario perfeccionar, se presentan ligadas al diálogo, las decisiones compartidas, la crítica constructiva y las múltiples opiniones en torno al respeto y la tolerancia y, sobre todo, en el reconocimiento a los ciudadanos de una serie de derechos fundamentales y libertades públicas, como el derecho a la vida, la libertad de expresión y de conciencia, el derecho a la educación, la igualdad sin discriminación por razón de raza, religión o sexo; derechos y libertades –en definitiva- cuya protección está garantizada por la propia Constitución.

Pero también es cierto que en estos 40 años ha habido una fuerte transformación en lo concerniente a la asunción de funciones públicas y al trabajo por la sociedad y la comunidad. A todas y a todos se nos otorga la posibilidad de ser representantes políticos, de ejercer una función de servicio público, de defender un modelo de sociedad y de luchar por implantarlo para beneficiar al conjunto de la población...

Gran parte de los que estamos hoy aquí coincidimos, o hemos coincidido en algún momento, por servir a los demás desde las instituciones públicas y, en nuestro caso, desde el Ayuntamiento de Lepe.

Todos y todas los que hoy participamos en esta efemérides de la Constitución Española y por ende de nuestra Democracia, formamos parte de una Corporación Local bajo las siglas de algún partido político, unos desde el Gobierno, otros desde la Oposición... pero, con independencia del matiz o el prisma político con el que los concejales y concejalas hayamos o estemos desempeñado nuestra función pública, lo cierto es que en todas y todos se dan unas inquietudes idénticas: La preocupación por Lepe, por sus gentes y por su desarrollo y proyección exterior.

En estos 40 años de democracia, bajo el amparo de la Constitución Española, la actividad municipal de nuestra ciudad ha sabido responder a las demandas que la sociedad lepera ha ido presentando.

Los leperos y leperas, gente emprendedoras donde las haya, han llevado a Lepe hacia un desarrollo agrícola, industrial, cultural, económico, social o turístico que, evidentemente, ha motivado que la actividad municipal haya centrado su debate en diseñar un modelo de ciudad, un Lepe capaz de responder a las necesidades de sus cerca de 30.000 habitantes.

Ese debate, que desde hace también 40 años se lleva a cabo en los sillones y bancos del Salón de Plenos Municipal –unas veces con largas discusiones y opiniones encontradas, otras veces desde el consenso y la puesta en común; unas veces con decisiones acertadas y aplaudidas, otras veces con equivocaciones y rectificaciones- es fruto del desarrollo democrático de nuestro Estado de Derecho y de nuestra hoy homenajeada Constitución Española.

Nuestra Norma Suprema, garante de la paz social, de la concordia, la convivencia y el desarrollo de la España plural y tolerante que hoy disfrutamos; esta Constitución de 1978 sobre la que nosotros mismos prometimos o juramos nuestro cargo como representantes públicos, nos hace hoy reafirmarnos en nuestro compromiso de fidelidad y respeto a las normas en ella contenida.