Luto oficial en Gibraleón tras la muerte de Paco Tercero

El Ayuntamiento de Gibraleón ha decretado dos días de luto oficial tras el fallecimiento de Francisco Tercero, distinguido con la Medalla de Oro de la Villa en 2007.

El Consistorio olontense, en un banco publicado en la mañana de este jueves, ha anunciado además la suspensión de los actos oficiales previstos.

De igual modo, las banderas del Ayuntamiento ondean a media asta.

Desde el Ayuntamiento, a través de su perfil en redes sociales, se ha mostrado sus “más sinceras condolencias” a su esposa, Fali, y a sus hijos, María, Fali y Paco así como al resto de su familia.

Francisco Tercero ha sido una persona que supo granjearse el aprecio y cariño de la población olontense sobre todo por haber estado al frente de uno de los bares más conocidos en la localidad, y que lleva su nombre.

El blog 'Gibraleón y sus cosas' le dedicó un emotivo artículo años atrás:

Paco Tercero, honrado con la Medalla de Oro de Gibraleón en agosto de 2007, es uno de estos hombres que siempre he visto trabajando, desde que lo conocí en el bar que heredó de su padre, en la esquina de la calle Sacatapón. Entré por primera vez allá por 1976, y tenía a Reyes como ayudante; su esposa Fali, siempre a la plancha o a la freidora, trabajando en la cocina a la vez que su marido. En aquella época, mientras esperaba a mi novia, solía ir al bar de Paco a leer el periódico; siempre tenía el diario El Mundo y yo le preguntaba que porqué no traía El País; su respuesta fue: “por el mismo dinero, si puedo tener el mundo, porqué conformarme solo con el país”.

Una obviedad me bastó para saber que era un hombre de izquierdas, comprometido y de ideas claras; la figura de Lenin, siempre presente en su bar. Mis primeras impresiones respecto a su ideología las ha mantenido y demostrado en los años que le he tratado.

Su bar siempre ha gozado de buena fama, tanto en lo económico como en el buen comer, por lo que realmente toda la familia ha trabajado mucho. Quién no recuerda las pavías de Paco Tercero, la sangre con tomate, el huevo con mayonesa, la hueva a la plancha, la ensalada de pasta…y tantos otros platos con los que nos ha dado de comer durante años y años a vecinos y foráneos.

Tiene Paco una peculiaridad que llama la atención, que siempre usa camisa de manga corta, tanto en invierno como en verano; llueva, truene o estemos casi helados, el va a paso tranquilo de su casa al bar, con los brazos cruzados, sin el más mínimo titiritar, ni síntoma de frío.

A Paco siempre le he conocido un buen sentido del humor, ácido, crítico pero agudo e incisivo, sobre todo en el ámbito político. Me contaron que un cliente de Huelva, llegó al bar y le preguntó: “¿me puedo sentar en la mesa?...Su respuesta fue: “mire usted, si quiere se puede poner a bailar en ella”. Otra ironía que he escuchado fue en el antiguo bar, donde tenía unas pocas mesas, y unos clientes de Huelva, que ya esperaban un rato, se levantó uno de ellos a la barra y le dijo: “Oiga, ¿aquí no sirve nadie?....El le respondió: “ni de Huelva, ni de Gibraleón, aquí no sirve nadie”.

Una vez me contó hablando del “corre, ve y dile” clásico de los pueblos con un ejemplo: por la mañana, a un cliente le dije en el bar. “¿sabes que a fulano le ha tocado la lotería?...”. Por la noche ya era conversación de los que entraban que a fulano le había tocado la lotería, se había corrido la voz como lo hace la pólvora.

Estas son las cosas de Paco Tercero y aunque retirado, sigue al pie del cañón, pendiente del negocio que llevan ahora sus hijos Paco y Fali.