Según datos que maneja la asociación ‘Resurgir’ en Huelva, casi el 40% de los onbenses se encuentran cercanos al umbral de la pobreza a día de hoy. Estos datos los extrae la asociación del ‘Estudio sobre la Pobreza en Andalucía’.
Además de esas miles de familias que se encuentran en una situación al borde de la exclusión social, en Huelva, según datos de Cáritas, hay 308 personas que carecen de hogar o viven en infraviviendas. Estas personas proceden de 24 países diferentes y su edad media es, en el caso de los hombres, de 38 Años y de 35 en las mujeres, En este censo han trabajado 24 personas, entre trabajadores y voluntarios de Cáritas Diocesana de Huelva, y se han analizado seis zonas diferentes de la capital.
En su Centro de Transeúntes y Sin Techo "Puerta Abierta", atienden diariamente a unos 60 usuarios, que acuden a ducharse, desayunar y buscar ropa limpia y, en lo que llevamos de año, han pasado por allí unas 733 personas, de los cuales 588 son hombres y 145 son mujeres. Por nacionalidad, nos encontramos 276 extracomunitarios, 310 españoles y 148 comunitarios; además de cientos de usuarios que acuden al día a su comedor del Molino de la Vega.
(Usuarios de Cáritas Diocesanas de Huelva)
Este número de indigentes se ha visto incrementado, ya que en el año 2011 había 292 personas sin hogar, tan sólo en la capital. A pesar de que contabilizan en 2014 esas 308 personas, desde Cáritas aseguran que “debe de haber muchos más, aunque es imposible controlarlos todos, porque muchas veces se esconden para que no podamos verlos”, esto unido a la gran cantidad de casas ‘ocupas’ en las que conviven numerosas personas, hacen que sea muy complicado contabilizar el total de ‘sin techo’ que se encuentran en Huelva. Pero estas personas no son sólo números, así, allí nos encontramos casos de todo tipo, como puede ser el de Juana Valle Cuaresma, que viven en una casa ‘ocupa’ y se encuentra en la calle desde que murió su madre. “En esa casa vivimos actualmente dos parejas”. Juana, que no tiene ningún tipo de ingreso, necesitas de la ayuda de Cáritas para poder subsistir a diario; ella es usuaria de Cáritas desde hace muchos años. “Vengo aquí de lunes a viernes, nos tratan muy bien. Nos podemos duchar y comer algo y ya luego voy al comedor social”.
(Juana recibiendo ropa limpia en el centro 'Puerta Abierta' de Cáritas)
Juana no encuentra trabajo a sus 51 años “busco trabajo y he echado los papeles del ayuntamiento, pero no consigo nada” asevera. Como ella, muchas personas acuden allí a diario, esperando el momento en que puedan volver a trabajar, y no tengan que depender de la beneficencia para poder vivir. Ese es también el caso de Eva María, de Huelva, que vive en una chabola en la ciudad desde hace 15 años, ha trabajado en el campo, y se ve en la calle “por culpa de la droga”. Eva María nos cuenta que “ya llevo seis años limpia, pero entré en ese mundo a los 14 años. Cuando entras en la droga te apartas de todo y ahora te toca empezar de cero” apunta Eva María. “Para poder subsistir me dedico a rebuscar en la basura con mi marido cuando cierran los supermercados, pero ya ni eso nos dejan hacer”, asegura. Ahora se encuentra esperando que el ayuntamiento la llame para trabajar. “He echado los papeles para una oferta que hay de 300 personas para limpiar la calle. Espero que me llamen”.
(Eva María, tomando un café para desayunar, con las voluntarias de Cáritas)
Otro caso diferente es el de José Antonio, que lleva unos ocho meses en la calle y que, tras salir de la cárcel, se ha visto sin nada y asegura que se ha visto obligado a ocupar una casa para poder tener un techo bajo el que cobijarse. “Estamos en la calle viviendo indigentemente. Soy de Sevilla y he estado siete años en la cárcel por robo. Ahora tengo una segunda oportunidad para empezar de cero y hacer las cosas bien, pero para eso necesito encontrar un trabajo”. José Antonio es mecánico y tiene experiencia también en otros campos, pero cree que “con antecedentes penales no me van a contratar”. Él recibe una ayuda de 426 euros, que asegura que no le dan para mucho. “Si tienes que pagar un alquiler, mínimo de 250 euros, agua, luz etc…¿Que te queda después para comer?.
(José Antonio y su amigo acuden a Cáritas para ducharse y desayunar)
Son solo tres casos que refleja la situación de indigencia en la que se encuentran muchas personas en Huelva y que, por distintos motivos, se han visto en la calle sin nada.
Otro caso igualmente preocupante es el de los inmigrantes que se encuentran viviendo en asentamientos chabolistas. En la actualidad hay unas 1.500 personas sin hogar en la provincia de Huelva, aunque esta cifra se puede multiplicar por dos en puntas de campañas hortofrutícula. Los asentamientos en la provincia se encuentran en Mazagón, Moguer, Lucena y Palos, y en la capital en Matadero.
La situación que nos encontramos en estos asentamientos es la de Precariedad laboral, prostitución, adicciones, robos, peleas, suciedad y basura. El perfil de la persona que vive en estos asentamientos es el de un hombre de origen subsahariano de entre 25 y 35 años, y en la mayoría de los casos (un 80 por ciento) documentado. También están proliferando actualmente las mujeres, de origen nigeriano o guineano, que se dedican a la prostitución. Las demandas principales de las personas que viven en asentamientos son alimentos, apoyo en materia de salud y compra de medicamentos, acompañamiento en general, empadronamiento, dinero para billetes para volver a su destino, duchas y desayunos, como se presta en algunas localidades.
Estos son los escalofriantes datos que nos aportan desde Cáritas Diocesana de Huelva. Su centro de ‘Puertas Abiertas’ se trasladará, a partir del mes que viene a los servicios centrales diocesanos en Cantero Cuadrado.
