Los tesoros que esconde el subsuelo de El Rompido

Faro de El Rompido 2

¿Oculta el subsuelo de El Rompido tesoros que los pescadores de la zona escondían ante los continuos ataques de piratas berberiscos en pleno siglo XV? La duda, aún no resuelta, la planteó recientemente el escritor ‘rompiero’ Leopoldo Ramírez en su libro "El legado de El Rompido", que ahonda en la leyenda que se ha transmitido en la zona sobre la existencia además de un túnel que era utilizado como escondite por los marineros del lugar.

Se trata, como explicó el autor durante la presentación de la obra, de una novela histórica que "arroja algo de luz sobre nuestro propio pasado" y que a la vez plantea una historia ficticia "que se basa en una antigua leyenda que los marineros de El Rompido han transmitido de generación en generación".

Y explica que los hechos que recoge "bien podrían ser reales, porque, después de un trabajo de investigación que se ha prolongado durante más de 8 meses, no hay dato alguno que demuestre que no ocurrió realmente".

Esta posibilidad ha dado pie a que el autor introduzca en su obra el suspense, la curiosidad histórica y la tradición popular como ingredientes que invitan a sumergirse en la lectura de la primera obra que aborda la historia de El Rompido de forma novelada.

La historia, ambientada en el año 2031, parte de la investigación que emprende un joven universitario y que lleva al lector al siglo XV, cuando El Rompido sufría constantes invasiones de los piratas berberiscos.

De aquella época data la leyenda de que los marineros se defendían de estos ataques refugiándose en un túnel subterráneo en lo que antes se conocía como San Miguel Arca de Buey, y de que algunos de aquellos tesoros que llegaban a la Costa y que escondían los pescadores permanecen aún ocultos en el subsuelo.

Al margen de leyendas, la historia constatada indica que en la zona existió el Castillo de San Miguel, enclavado en la margen oriental de la desembocadura del río Piedras, y que servía de defensa junto con las torres almenara más cercanas.

Fue abandonado en el siglo XVI por las frecuentes incursiones de piratas berberiscos y finalmente destruido por piratas holandeses.

Faro de El Rompido

La carta fundacional de San Miguel de Arca de Buey se redactó el 6 de abril de 1458 por orden de Don Álvaro de Zúñiga. Se desconoce el origen de sus repobladores, aunque debieron ser, procedentes del Norte de España y de Portugal.

La localidad de San Miguel Arca de Buey nació a partir de 1458, una vez que Don Álvaro de Estúñiga, señor de Gibraleón, otorgara el documento fundacional en el que se contenían privilegios similares a los concedidos a la vecina villa de Cartaya: franquicias de pedidos y monedas reales, exenciones de la alcabala, préstamos y otros impuestos señoriales.

El caserío de San Miguel se localizaba en la ladera de la colina que muere a los pies del faro antiguo del Rompido. Conformaba calles que discurrían paralelas a la orilla de la ría del Piedras. En la cumbre de dicha colina, donde hoy se sitúa el hotel Fuerte del Rompido y anteriormente se ubicaba la Casa del Castillo de San Miguel, se emplazaba la fortaleza y la iglesia parroquial, con su cementerio, que salió a la luz en unas recientes excavaciones.