La tasa de paro bajó del 24 % por primera vez desde 2011, hasta situarse en el 23,67 % de la población activa, con un descenso del número de parados de 195.200 personas en el mejor tercer trimestre de toda la serie histórica.
La base de datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) muestra que la tasa de paro, que era del 22,56 % en el cuarto trimestre de 2011, se ha situado desde entonces por encima del 24 %, llegando incluso a alcanzar el máximo histórico del 26,94 % en los tres primeros meses de 2013.
Asimismo, la tasa de paro del tercer trimestre está por debajo del pronóstico macroeconómico del Gobierno para 2014 (24,7 %), por lo que todo indica que estas previsiones estaban bien definidas, eran "prudentes" y "conservadoras", según ha explicado el secretario de Estado de Economía, Iñigo Fernández de Mesa.
La cifra total de desempleados se situó en los 5.427.700 personas de manera que habría que remontarse hasta el último trimestre de 2011 para encontrar una cifra inferior, ya que desde entonces ha estado siempre por encima llegando a superar los seis millones de personas.
También han mejorado los datos de ocupación durante el tercer trimestre del año, según la Encuesta de Población Activa (EPA), con 151.000 personas más que dejan el total en 17.504.000 trabajadores.
Pese a todo, la tasa de actividad se reduce al 59,53 % de la población española, con un total de 22.931.700 personas activas, 44.200 menos que en el trimestre anterior, algo que responde a un descenso del número de extranjeros en situación de actividad (51.100 personas).
Respecto al paro, el número de desempleados se redujo más entre los hombres (138.700 personas) que entre las mujeres (56.500 personas) lo que aumentó la distancia entre la tasa de paro masculina y la femenina, aunque sigue habiendo más varones desempleados.
Asimismo, el desempleo juvenil aumenta en 27.100 personas, hasta dejar la tasa de paro de los jóvenes en el 52,39 %, en tanto que se reduce el número de hogares con todos sus miembros en paro.
El desempleo se reduce más entre los nacionales (142.400 desempleados menos) que entre los extranjeros (52.800 menos), lo que sitúa la tasa de paro de la población foránea en el 32,87 %.
Por sectores, baja el paro en los servicios (85.700 parados menos), la construcción (32.000) y la industria (19.000), mientras que aumenta en la agricultura (24.200 más); y también se reduce entre aquellos que perdieron su empleo hace más de un año y aumenta para los que buscan su primera oportunidad laboral.
En cuanto al empleo, aumenta entre los hombres (164.900 personas) y baja entre las mujeres (13.900 personas), mientras que se incrementa tanto entre españoles (149.200 personas) como extranjeros (1.800).
Por edad, los mayores incrementos se observaron entre las personas de 40 a 44 años (54.000 ocupados más) y de más de 54 años (53.600 más), en tanto que baja entre los menores de 30 años.
Por sectores, sube el empleo en los servicios (108.800 más), la industria (71.800 más) y la construcción (43.500 más) y cae en la agricultura (73.100 menos).
El número de autónomos supera los tres millones de personas, al aumentar en 58.500 personas, mientras que el de asalariados crece en 95.700 personas, por el alza en 122.400 personas con contrato temporal y pese al descenso en 26.700 personas con indefinido.
Asimismo, el empleo a tiempo completo subió en 370.700 personas, en tanto que el parcial disminuyó en 219.700 personas; mientras que el empleo privado sube en 154.900 personas, y el empleo público baja en 3.900 personas.
Ante estos datos, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha expresado su satisfacción por los datos conocidos hoy sobre el PIB y la evolución del desempleo en el tercer trimestre del año en España, y ha subrayado que vienen a constatar sus previsiones y que el crecimiento del país es "sólido".
Para los sindicatos CCOO y UGT, estos datos son positivos aunque consecuencia del efecto estacional y alertan del incremento de la temporalidad y la precariedad de los nuevos puestos de trabajo.
Por su parte, CEOE ha destacado que la EPA del tercer trimestre refleja una mejora consolidada del mercado laboral, con el sector privado como principal impulsor, aunque advierte de que aún queda camino por recorrer para que el mercado de trabajo alcance los niveles previos a la crisis.
Por su parte, Fernández de Mesa ha lamentado el aumento de la temporalidad del empleo y lo ha ligado a un comportamiento habitual entre los meses de julio y septiembre y así como en las fases incipientes de una recuperación económica.
