El director del Festival de Cine Iberoamericano, Pedro Castillo, no está contento con el tratamiento informativo que se le ha dado al certamen este año y no se le ha ocurrido otra cosa que utilizar las redes sociales para atacar al periodismo en general y, en especial, a medios onubenses, muy críticos con su gestión durante esta edición, de la que en la última rueda de prensa dio una visión triunfalista y ni siquiera aceptó preguntas de los periodistas que se dieron cita en la misma. Con total sentido de impunidad, el director del Festival, ataca sin miramientos a los periodistas del diario Huelva Información y especialmente a su director, del que asegura que "tiene los días contados" y se ensaña con uno de los trabajadores del medio del que dice que es un "presunto plumilla del director, amordazado y presuntamente mercenario por un sueldo para poder seguir presuntamente mintiendo en un titular". Acusaciones muy graves las que realiza esta persona de un medio que, según él, tiene "presuntos intereses" y que, pidió "6.050 euros para hablar bien del Festival".
Acusa, asimismo a este medio de una práctica "presuntamente antidemocrática que atenta contra la libertad de prensa".
No contento con estas acusaciones, el aún director del Festival de Cine Iberoamericano también tiene para el concejal de Ciudadanos y portavoz de ese partido en la Diputación, Ruperto Gallardo, al que llega a decir que le ofreció trabajo cuando estaba "presuntamente muerto de hambre" y al que llama "presunto kamikace de Ciudadanos", que "presuntamente injuria y miente sobre las cuentas de los demás", al que termina preguntando "¿Cómo están las tuyas?".
Castillo, además, advierte a Gallardo que "le va a vigilar con lupa" y que las cuentas del Festival "están correctas".
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No es la primera vez que esta persona acusa a medios de tener "intereses ocultos" y apuntar a que lo atacan por ser amigos del anterior director, Eduardo Trías, también ocurrió con este medio cuando se informó de que las cuentas del Festival no estaban del todo claras, cosa que había asegurado la propia consejera de Cultura, Rosa Aguilar y no los propios medios.
La propia Asociación de la Prensa ha tenido que salir al paso y pedir a Castillo "respeto" a los medios onubenses, a través de un comunicado que os ofrecemos a continuación:
"Ante las quejas que en las últimas semanas han llegado a la Asociación de la Prensa y al Colegio Profesional de Periodistas de Huelva sobre las manifestaciones que el director del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva está efectuando pública y privadamente, así como en diversos medios de comunicación y redes sociales, con duras acusaciones contra varios medios y algunos de sus profesionales por estar en desacuerdo con las informaciones que han publicado en relación con el Festival y su propia gestión, queremos lamentar un comportamiento que nos parece fuera de lugar e inadecuado por parte de quien debería tener, como primer objetivo, velar por el buen nombre de un certamen que supone un orgullo para Huelva y un elemento fundamental para su cultura e imagen internacional".
"Lejos de terminar la polémica con el fin del Festival, cada vez son más frecuentes las descalificaciones que se están haciendo, sembrando dudas sobre el conjunto de los periodistas y medios de Huelva y realizando graves descalificaciones sobre el trabajo realizado por algunos de ellos.
En los 41 años de Festival, siempre han sido los medios de comunicación y los profesionales de Huelva, quienes han difundido a todo el mundo, con entusiasmo y honestidad la información sobre su actividad, fuesen quienes fuesen sus gestores. Este compromiso no ha cambiado y, al margen de las discrepancias que se puedan producir sobre los contenidos de la información o los acuerdos extrainformativos a los que puedan llegar los organizadores y los responsables de los medios, los periodistas, cámaras, reporteros y técnicos que han dedicado muchas horas de su tiempo al Festival, lo han hecho dignamente conscientes del servicio público que prestan y comprometidos con la buena imagen del Festival".
"Estas acusaciones las realiza aludiendo con demasiada frecuencia la libertad de prensa; una libertad de prensa que le permite expresarse como se expresa allá donde considera conveniente pero que, sin embargo, no reconoce cuando él es objeto de crítica o no le gusta cómo se informa en algunos medios y que, ni siquiera aludiendo a la libertad de expresión, para nada le legitima a efectuar las graves descalificaciones que vierte hacia sus autores".
"Han sido varios los profesionales de la información que han hecho llegar individual y colectivamente a la Asociación de la Prensa y al Colegio Profesional de Periodistas de Huelva su malestar por el tono y la forma con que han sido tratados por el director del Festival, por lo que nos vemos en la obligación de solicitar que cesen estos ataques y que cualquier tipo de discrepancia se dilucide en el ámbito de la organización del Festival o, en los tribunales, si fuese necesario, pero en modo alguno podemos permanecer callados por más tiempo ante las frecuentes y cada vez más duras y graves descalificaciones hacia el periodismo en general, el onubense en particular y quienes lo practicamos".
Así las cosas, parece que el actual director del Festival de Cine Iberoamericano no encaja las críticas y prefiere defenderse atacando. Entre los periodistas onubenses se recuerda que jamás un director del certamen onubense profirió este tipo de críticas hacia la prensa.
