Un ejemplar de lince ibérico nacido en el Algarve portugués e introducido para repoblar la especie en Toledo ha recorrido en el último año más de 700 kilómetros y, tras cruzar a nado el Guadiana, ha vuelto a la localidad lusa de Silves.
Se trata de Kahn y sigue los pasos de su hermano Kentaro, que también regresó con anterioridad a su lugar de origen. Ambos nacieron, en concreto, en el Centro Nacional de Reproducción del Lince Ibérico, en el citado municipio algarvío.
A través de un collar de GPS que lleva el felino, desde el país vecino se ha seguido su rastro en todo momento en una suerte de diario.
Así, se ha sabido que Kahn atravesó zonas de alta montaña, cruzó el Parque Nacional de Cabañeros, alcanzó el río Tajo y fue desplazándose por las provincias de Toledo y Cáceres. Posteriormente, nadó sobre las aguas del Guadiana y, finalmente, el pasado 28 de junio llegó al Algarve. En concreto, a la misma comarca en que nació.
La decisión adoptada por ambos hermanos ha sido acogida por los técnicos del programa europeo LIFE + Iberlince, que sirvió de base para cambiar su lugar de residencia, con una mezcla de sorpresa y emoción. Y lo que tienen claro es que Kahn y Kentaro echaban de menos la tierra donde nacieron y poco les importó la larga distancia a recorrer para volver a su lugar de origen.
