Portugal devolverá la fianza al pesquero onubense apresado por "error"

El Gobierno de Portugal ha reconocido que el apresamiento del pesquero onubense del pasado 15 de enero por parte de su Policía Marítima fue un "error" y ha informado de que va a devolver al armador del pesquero ayamontino 'Lozano Abreu' los 12.000 euros de fianza que se le impusieron para ser liberado.

El arrastrero estaba acusado de capturar 400 kilos de crustáceos, cuya pesca está prohibida hasta finales del presente mes de enero.

Así lo ha indicado el secretario de Relaciones Transfronterizas de la Comisión Ejecutiva Provincial del PSOE, Javier Gómez, tras mantener un encuentro con el presidente de la Asociación de los Armadores de Punta del Moral, Alonso Abreu, y otros representantes del sector, para abordar la situación de este pesquero y la incertidumbre ante la renovación del nuevo acuerdo pesquero con Portugal.

Gómez ha destacado que el Gobierno portugués "ha reconocido el error (la veda no afecta a embarcaciones con bandera española) y ha anunciado que devolverá los 12.000 euros de fianza que se le impuso al barco con base ayamontina en Punta del Moral para poder marcharse", ha informado el PSOE en un comunicado.

No obstante, el dueño del barco “ha lamentado haber perdido la pesca que había logrado capturar ese día, unos 250 kilos de crustáceos, y la consiguiente pérdida económica que el incidente ha supuesto para su economía”.

Por otra parte, el pasado 23 de enero se producía otro incidente de similares características, cuando agentes de la Policía Marítima de Portugal apresaron en aguas lusas a un arrastrero con bandera de dicho país pero propiedad de un armador de Punta del Moral (Ayamonte) y que llevaba a bordo 900 kilos de crustáceos y pescado.

Y es que, según recuerda la Policía lusa, la captura de crustáceos está prohibida hasta final de mes, al igual que la del rape, una de las especies que también llevaba en un falso sótano la embarcación interceptada.

De igual modo, las redes de la embarcación carecen de las características técnicas previstas en la jurisdicción portuguesa.

Por estos motivos, el buque, con tripulación española y portuguesa, fue trasladado por los agentes hasta el puerto de Vila Real de Santo António, donde descargó el pescado capturado ilegalmente.

Tanto el pesquero como la tripulación fueron liberados tras el incidente y están a la espera de la imposición de una sanción que, según la Policía del vecino país, podría alcanzar los 125.000 euros.

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