Siete años de cárcel por secuestrar a un joven y dejarle atado a un árbol tras robarle

La Audiencia Provincial de Huelva ha condenado a dos hombres, de unos 30 años y vecinos de Punta Umbría y Sevilla, a siete años de prisión por secuestrar a un joven durante una media hora, robarle el coche, dinero y el móvil y dejarlo atada a un árbol, ubicado en el término municipal de Gibraleón, del que pudo desatarse y acudir a denunciar los hechos.

Según reza en la sentencia, la Audiencia ha considerado a ambos responsables de un delito de detención ilegal en concurso medial con un delito de robo con violencia en las personas y un delito leve de lesiones. Además, uno de ellos ha sido condenado a tres meses más de prisión y a pagar 200 euros de multa, a razón de cinco euros durante 40 días, por otro delito de resistencia a agentes de la Autoridad en concurso medial con un delito leve de lesiones.

Uno de los acusados es considerado también autor de un delito de resistencia a agentes de la autoridad por el que ha sido condenado a tres meses más de prisión y y a pagar 200 euros de multa, a razón de cinco euros durante 40 días.

Según la sentencia, el 20 de enero de 2017 los condenados se acercaron a un coche que su propietario acababa de estacionar, accedieron a su interior y amenazaron con un destornillador a una persona que se encontraba en su interior esperando al dueño.

Uno de ellos se colocó en el asiento del conductor, mientras el otro, junto a una tercera persona no identificada, lo hizo en la parte posterior.

Aprovechando que las llaves del vehículo estaban puestas en el contacto, el que ocupó el asiento del conductor arrancó y se dirigió hacia Gibraleón (Huelva).

Durante el trayecto sustrajeron al ocupante del coche, al que golpearon en la cabeza, 30 euros y un móvil y también cogieron 200 euros que el propietario del vehículo tenía en la guantera, así como 50 euros más de otra cartera.

Finalmente, pararon el vehículo en Gibraleón, donde bajaron a esa persona, la ataron a un árbol, la amordazaron y le amarraron los pies, para huir después en el vehículo, aunque poco después fueron detenidos.