Un guardia civil evita la muerte de un niño al llevarlo al hospital conduciendo el coche de su madre

Un agente de la Guardia Civil de tráfico ha salvado la vida de un niño de dos años que se asfixiaba ante la impotente mirada de su madre. El hecho se produjo el pasado día 3 de julio sobre las 09.10 horas, cuando una patrulla del destacamento de tráfico observó un coche parado en un arcén en la Carretera H-30 kilómetro 8, en cuyo interior se encontraba una mujer llorando con su hijo de dos años en brazos. El pequeño se estaba asfixiando y la mujer se había quedado paralizada y no podía conducir.

En esta situación, uno de los agentes, ante la imposibilidad de la madre de conducir debido a su estado de nerviosismo y ante la necesidad de una intervención médica inmediata, dejó su motocicleta en el arcén en un lugar seguro, haciéndose cargo de la conducción del vehículo mientras que el compañero con las señales acústicas y luminosas le escoltaba para el traslado del menor al Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva.

La gran celeridad y eficacia en las actuaciones hicieron que el menor tuviera asistencia sanitaria poniéndolo fuera de peligro.