La Fiscalía recurrirá la sentencia absolutoria del doble crimen de Almonte

La Fiscalía de Huelva va a recurrir la sentencia absolutoria de F.J.M., el único acusado por el doble crimen de Almonte, en el que murieron un padre y su hija de ocho años de manera violenta en abril de 2013, y al que el jurado popular consideró no culpable tras un mes de juicio.

El plazo para presentar este recurso finaliza este viernes y no será el único que se eleve ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), ya que las dos acusaciones particulares del caso -- los padres y abuelos paternos y el hermano y tío de las víctimas, y de la madre y expareja de los fallecidos, Marianela Olmedo--, que se han unido en una, también lo presentarán.

Según recoge Europa Press, en su informe final, en la última sesión del juicio, el fiscal del caso, Pablo Mora, remarcó que la presunción de inocencia quedaba "desvirtuada ante el cúmulo de pruebas practicadas", a la par que subrayó como "prueba objetiva y determinante" la presencia de ADN del acusado en tres toallas de la casa donde ocurrieron los hechos.

Ante esto, ensalzó "la solidez" del Instituto Nacional de Toxicología, cuyos peritos destacaron "la calidad y cantidad" del ADN, lo cual consideraban compatible con una transferencia directa de F.J.M., a las prendas.

El fiscal sostuvo en su informe que el acusado, tras los hechos, "se levó y secó" en las toallas y explicó que otro de los aspectos a tener en cuenta es que Marianela Olmedo, madre y expareja de las víctimas y que mantenía una relación sentimental con F.J.M. cuando sucedieron los hechos, dijo en su declaración que lavó esas toallas antes de abandonar la vivienda y que lo hizo con detergente, lejía y agua a 40 grados, descartando que mezclara las toallas con otras prendas o ropa suya.

Así, Mora señaló que, como indicaron los peritos, el lavado y la lejía, más concretamente, degradan el ADN, lo que, a su parecer, corrobora que "la transferencia fue directa" y no secundaria.

Cabe recordar que el jurado popular de este doble crimen declaró no culpable a F.J.M, por ocho votos favorables y uno en contra, al considerar "no probado" que éste accediera a la vivienda, donde aparecieron los cadáveres, y por ende fuera el causante de la muerte de ambos.

En cuanto a la presencia de ADN de F.J.M., en tres toallas de los dos cuartos de baño de la citada vivienda, el jurado ratifica lo indicado en los informes del Instituto Nacional de Toxicología donde se acredita la aparición de estos restos, no obstante no consideró acreditado que el mismo utilizara estas toallas, "ante la falta de contundencia y unanimidad por parte de los peritos para concluir que los análisis realizados se debieron a una transferencia directa o indirecta y teniendo en cuenta las circunstancias especiales que rodean los hechos".

Sobre el lavado de las mismas que detalló Marianela Olmedo en sala, el jurado precisó que, "teniendo en cuenta el estado de la mujer, ratificado por los informes psicológicos y psiquiátricos presentados, y manteniéndose este estado a lo largo de todas ellas, no podemos darle veracidad al testimonio tan determinante prestado en la sala sobre el lavado de las toallas". Por ello, estimó que "la existencia del ADN podría estar justificada de forma distinta que con la presencia del acusado en la escena del crimen".