Susana Díaz, expresidenta de la Junta de Andalucía (2013-2018) y actual senadora, dejará de ser miembro de la Diputación Permanente del Senado. El mismo lunes 29 de mayo, día en el que el presidente de Gobierno Pedro Sánchez convocó elecciones disolviendo las Cortes, Díaz ha sido relevada del órgano cuyas funciones son la de proteger y salvaguardar los poderes de la Cámara.
De ahora en adelante, la expresidenta dejará de cobrar el sueldo de representante de la Cámara y empezará a cobrar la denominada cesantía, consistente en un sueldo por desempleo que reciben diputados y senadores que finalizan su actividad parlamentaria como consecuencia de la convocatoria de las elecciones generales anticipadas.
Ante tal movimiento inesperado del PSOE, el Grupo Socialista en la Cámara Alta ha declarado que la salida de Susana Díaz es debida a una serie de cuestiones "organizativas y operativas" y que dos de los senadores en la Asamblea de la Unión Interparlamentaria (UIP) tenían que entrar a la Diputación Permanente para el pleno derecho de sus funciones. Asimismo, para que ambos pudieran acceder han tenido que salir dos por designación autonómica puesto que a ellos no les afectaría al tener tales características, y seguirían siendo senadores cuando vuelvan a constituirse las Cortes en agosto. Uno de estos dos senadores es Susana Díaz.
