La deportista Carolina Marín se encuentra estos días disfrutando de los mejores enclaves de nuestra provincia aprovechando su estancia para descansar en su tierra natal.
Si días atrás la veíamos acceder a una de sus playas preferidas, con las limitaciones de su intervención en la rodilla, este jueves ha querido hacer una visita especial a la aldea de El Rocío para reencontrarse con la patrona de Almonte tras los duros momentos vividos en los Juegos Olímpicos de París.
La nostalgia se ha apoderado de la deportista onubense recordando la "tradición" que seguía junto a su padre fallecido en 2020, por lo que Carolina Marín aparece visiblemente emocionada tras depositar unas rosas en las marismas de la aldea.
No es la primera vez que visita a la Virgen del Rocío desde sus grandes hazañas deportivas ya que años atrás la deportista ha acudido para ofrecerle sus triunfos e incluso durante su estancia en París se ha podido ver cómo llevaba una medalla con la imagen de la patrona de Almonte.