Durante y tras una feria o romería, es esencial extremar los cuidados de nuestro animal. Una correcta alimentación, hidratación y descanso serán imprescindibles para reponer las fuerzas del animal y que vuelva a su rutina, que se habrá visto alterada por los días de fiesta.
Al final de una jornada de camino del Rocío, el técnico deportivo en equitación, Antonio Real López, destaca la importancia de revisar que los cascos estén en buen estado. Los caballos se habrán mantenido de pie la mayor parte del día, no sólo cargando su propio peso, también el del jinete/a. Los cascos son la parte externa que protege partes muy delicadas como los huesos, los tendones, los vasos sanguíneos y los nervios, de ahí la importancia de velar por su salud. Como dirían los autores Gail Williams y Martin Deacon, “Sin pie no hay caballo”, y su mal estado puede producir graves problemas físicos en cadena.
En líneas generales, habrá que estar atentos a algunas señales como la secreción en los surcos de la ranilla, el cojeo del animal, irregularidades o fisuras en la materia córnea del casco, entre otros.
Además, cuando nos bajemos del caballo, podemos comprobar si el animal tiene insectos como garrapatas en la parte de las nalgas, especialmente tras una jornada de camino del Rocío.
Nutrición, descanso e hidratación: claves para el bienestar animal
Aunque inevitablemente durante una romería o feria la alimentación y tiempos de las comidas se ven afectadas, deberíamos intentar mantener una alimentación lo más parecida a la que tiene el animal habitualmente.
Más importante que un pienso, un buen forraje que se componga de heno, cebada y trigo no debe faltar en su nutrición en estos días de fiesta. Esta alimentación la podemos complementar con un electrolito, un suplemento de sales minerales que repondrá de energía a nuestro compañero equino.
Por su parte, el agua debe ser fresca y abundante, y no se debería compartir el agua con otros animales. Lo adecuado es llevar un esportón de agua que sea de único uso para tu caballo, o solo compartirlo con caballos que siempre estén juntos en la misma cuadra.
A la vuelta de la jornada de feria o romería, el animal debe tener sus horas de descanso que son, junto a la alimentación y la hidratación, imprescindibles para que aguanten largas jornadas sin comprometer su salud.
