Lunes insólito este 29 de agosto, cuando Huelva se despertaba nublada y más fresca de lo habitual para estas fechas.
Desde que el Gobierno de España aprobara el nuevo paquete de medidas urgentes de ahorro y eficiencia energética y se pusiera en marcha el límite de 27 grados para el aire acondicionado, el debate estaba servido. ¿Eran suficientes esos grados para enfriar algunos puntos de España en plena ola de calor? En este -como apuntábamos- inusual lunes de agosto, posiblemente sí.
Día desahogado de calor, aunque no en lo económico. Los que han pagado recientemente la escandalosa factura de la luz de los meses de verano lo entenderán.
Volviendo a esos insistentes 27 grados, cuál era nuestra sorpresa al entrar por la puerta de la sede provincial del PSOE en la capital, para una rueda de prensa, que el termómetro marcaba los 22 grados. Acabáramos.
El portavoz de la ejecutiva provincial del PSOE en Huelva, Enrique Gaviño, invitaba a los medios a la casa socialista para dar por inaugurado el nuevo curso político y tratar “temas de actualidad”. Actualidad como la mismísima crisis energética y económica; esa misma crisis que subió los termómetros a 27 grados hace pocos días y que en la sede socialista parecían hacer oídos sordos.
En casa de herrero, cuchillo de palo, es lo que dicen. Al ser preguntado por esos sospechosos 22 grados, Gaviño respondía que se encuentran perfectamente entre esa horquilla permitida que va de los 21 a los 27. ¿Pero no era 27 el mínimo permitido? Nos habíamos perdido por completo.
Suerte que para el resto de los mortales hoy no hace tanto calor en Huelva.
