Susana Díaz y Juan Espadas se vieron las caras este viernes por primera vez desde que, hace una semana, el alcalde de Sevilla venciera en las primarias con un 55% del respaldo de la militancia.
Para el regidor hispalense lo prioritario era la reestructuración del grupo parlamentario, en el que José Fiscal será sustituido como portavoz por Ángeles Férriz, persona de máxima confianza de Espadas y cuyo nombre se barajó cuando los críticos de Díaz buscaban cabeza visible.
La onubense María Márquez, el granadino Gerardo Sánchez y la gaditana Araceli Maese, serán los nuevos portavoces adjuntos.
Dichos nombramientos los aprobará este lunes la comisión permanente de la ejecutiva regional del PSOE y, posteriormente, deberá ser ratificada por el grupo parlamentario.
Mientras tanto, Díaz no ha renunciado a la Secretaría General del partido ni tampoco a su acta.
Se baraja que la expresidenta de la Junta presente su renuncia en el próximo comité director, en un acto que sirva tanto para su despedida como de bienvenida a Espadas como nuevo líder del partido. El munñicipe ya ha dejado claro que, además de candidato a las próximas elecciones autonómicas, también quiere ser secretario general de los socialistas andaluces. "La militancia ha hablado", dice.
Sería el momento en que se nombraría una gestora, Díaz dejaría de llevar las riendas del partido y asumiría un escaño en el Senado, cámara cuya presidencia le ofreció Pedro Sánchez a cambio de que diese un paso al lado y no se presentase a las primarias.
