Es insólito, pero verdadero. Parece mentira, pero cierto. ¿Cómo es posible que se haya privado a toda una población de cerca de 13.000 habitantes sin contenedores amarillos ni azules?
Tanta gente sin poder contribuir al reciclado de envases, papel o cartón. Tanta gente queriéndolo hacer y sin poder hacerlo; porque, una de dos, o lo echan en el contenedor normal de basura doméstica o lo va guardando en casa hasta que vengan los nuevos recipientes.
¿Y cómo se ha llegado a esta situación tan irracional e impropia de los tiempos en que vivimos? ¿Cómo se explica que se haya llegado a estas incomprensibles circunstancias?
Sigan leyendo, les contaré:
La responsable de los contenedores y de su vaciado es la propia Diputación. Ésta le tiene encomendada esta labor a Giahsa. Pero como el Ayuntamiento de Gibraleón retoma el control del servicio del agua abandonando Giahsa, ésta castiga a la población Olontense.
Al principio, dejando que los contenedores se llenen a rebosar y no vaciándolos (como hicieron en Cartaya). Después, viendo como el Ayuntamiento de Gibraleón con sus propios recursos empieza a vaciar y a recolocar otra vez los contenedores vaciados, decide Giahsa en un alarde de venganza y soberbia retirarlos todos (llenos y vacíos). Quédese uno asombrado de tanta sensibilidad ecológica de una empresa que se autodenomina pública y defensora del medio ambiente. Mentiras, todo mentiras.
Se anteponen antes los intereses de partido al bienestar de todo un pueblo ¿Y por qué de partido? Porque el PSOE de Gibraleón aprovecha para arremeter contra el Ayuntamiento y hacerlo responsable de esta barbaridad, confundiendo a la población, para tapar el castigo de Giahsa (dominada por el PSOE) contra nuestro pueblo, al que Giahsa no le ha pagado ni el canon de 2013 por el uso demonial de sus redes ni le devuelve el dinero cobrado por el concepto de recogida de basura de RSU que lo lleva a cabo desde septiembre de 2012 otra empresa, adjudicataria legal por concurso público, como es el Grupo Raga S.A.
Más de 600.000 € entre una cosa y otra. Esto no se hace, es pura maldad, no hay justificación alguna, sólo la maquiavélica máxima de que “el fin justifica los medios”. Y no puede uno más que tristemente sonreír cuando lee en los periódicos que Giahsa entra en una nueva etapa nombrando a un nuevo mandamás y a un nuevo Consejo de Administración. Juzguen ustedes la moral y/o ética que se gastan estos señores que han estado tantos años sembrando vientos y recogen ahora tempestades; pero que, a la vista de los hechos, continúan por la misma senda.
Y los que dan las órdenes y ejecutan son los responsables más directos; pero los que callan y otorgan permitiendo que se maltrate a los pueblos y al medio ambiente, empezando por la misma Diputación., también lo son. No obstante, si hay algún miembro honesto en ese Consejo de Administración y en esa Diputación; y me lee, le ruego públicamente que reclame justicia para con nosotros, pues Gibraleón es un pueblo de la provincia de Huelva, aunque para algunos parece ser que no.
Daniel Lozano
Vecino de Gibraleón
