Corría el año 1957, cuando el bar Los Cuartelillos abrió sus puertas de la mano de José María Pérez Velo y Salomé Díaz García en el Barrio del Matadero.
Años más tarde, el 18 de junio de 1974, llegó una segunda reapertura en la calle Roque Barcia y, ahí es donde se encuentra actualmente.
Más de siglo ha pasado desde que dos onubenses decidieran abrir este local por el que han pasado un gran número de personas a lo largo de los años.
Famoso por el vino que servían, traído exclusivamente de Bonares, y querido y admirado por la calidez de la gente que ha llevado las riendas del local desde entonces.
En el año 1992, Juan Antonio Pérez tomó las riendas del negocio y supo seguir con la tradición del bar con tapas típicas de la zona destacando las patatas aliñadas, la ensaladilla o las habas enzapatás y los caracoles en temporada.
Este sitio es un lugar de reunión y una visita obligada para la gente que viene a conocer Huelva. Desde su apertura se ha mantenido la esencia y, hoy, se celebra la larga vida de este local.
Tal es el éxito de Los Cuartelillos, que se volvió tradición ver imágenes en las que cientos de botellines recorrían las mesas.
Cinco generaciones familiares han pasado por el local y, ahora, son los sobrinos de Juan Antonio, Juan José y Alberto Morán Pérez, los que comandan este icónico lugar.