AUGC critica que la Comandancia de Huelva haya negado la adjudicación de uno de esos elementos protectores a un agente
La Comandancia de Huelva, en una resolución dictada hace unos días, ha negado la adjudicación individual de un chaleco antibalas externo a un guardia civil que lo peticionó de forma individual, al carecer del mismo.
Según denuncia la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), la Comandancia ha resuelto la solicitud sin que la misma llegue al órgano que tendría que resolver y señala en una resolución que no procede la adjudicación, porque "no se cumple el requisito de distribución por Unidades", es decir, que "la Unidad donde está destinado el guardia civil, no tiene la necesidad de utilizar chalecos, unidad dedicada, al traslado de presos y penados, a custodia de presos en los juzgados, a la seguridad de la prisión, comandancia e incluso se le han asignado otros servicios, lo que significa que hay guardias civiles de primera y de segunda en relación a los chalecos antibalas".
Se reconoce en dicha resolución, de acuerdo a lo expuesto por la AUGC en una nota, que "no han sido adjudicados durante los últimos cuatro años los suficientes y que el número ha sido limitado, teniendo que hacer un reparto entre las Unidades". En ese sentido, a la del peticionario le "corresponden varios chalecos con dos fundas de repuesto", que, "sin criterios de higiene ninguna" se "van cambiando y lo van utilizando entre todos, como buenos hermanos". Desde la mencionada asociación critican además que "ni siquiera las fundas son suficientes para que sean utilizados por toda la Unidad", por lo que se "arregla" metiendo "en el maletero de los vehículos dos chalecos y que lo utilicen, que se lo vayan pasando de unos a otros". "Igual nos protegen de las agresiones, pero nos contagia alguna enfermedad", lanzan.
Recuerdan que la legislación vigente "es muy clara y obliga a dotar de medios a los trabajadores que les permitan desarrollar su trabajo con total seguridad", a lo que añaden que "con dicha denegación tampoco se respetan las directivas europeas, que son de plena aplicación en la Guardia Civil", como la "89/391" que "exige a las autoridades competentes que velen para que la seguridad y la salud de los trabajadores queden aseguradas 'en la medida de lo posible'". "Considerando -suman- que la mejora de la seguridad, de la higiene y de la salud de los trabajadores en el trabajo representa un objeto que no podrá subordinarse a consideraciones de carácter puramente económico".
AUGC censura que mientras otros cuerpos y fuerzas de Seguridad están protegidos, "como siempre la Guardia Civil" es "el hermano pobre y discriminado" por "la irresponsabilidad de algún alto cargo de la Dirección General que no ha tenido ninguna repercusión disciplinaria ni ha sido cesado". A la luz de lo denunciado por esta organización, "sólo aproximadamente el 40 o 50% de los guardias civiles estará protegido con su chaleco individual, mientras que el resto de cuerpos de seguridad los tienen todos". "En estos casos se olvidan las reales ordenanzas, donde se deja claro que el mando debe velar por la seguridad de su subordinados", concluyen.