Huelva es una ciudad complicada para tener perros. Así al menos lo entienden los propietarios de los mismos, que se quejan desde hace casi cuatro años que las medidas que impulsa el Ayuntamiento de la capital en cuanto a la tenencia de animales dificulta más que posibilita el poder hacer vida normal con los mismos, e incluso, las adopciones.
En Huelva, según datos de las Junta de Andalucía, a finales de 2018 había 177.058 perros inscritos, el 96,8% del total de animales de compañía que recoge el Registro Andaluz de Identificación Animal (RAIA), que en esa fecha contaba con 182.975 inscripciones de mascotas en la provincia de Huelva.
En 2016 se comenzaron a construir en algunos parques de Huelva diferentes zonas para que los perros pudieran estar en libertad, después de que se comenzara a perseguir y multar que los mismos estuvieran sueltos por los parques, algo que para la mayoría de dueños de estos animales en los diferentes parques "no son parques para perros, son jaulas grandes, además, insalubres".
Ya entonces comenzaron a producirse varias manifestaciones para pedir parques "dignos", no solo para estos animales de compañía, sino también "para sus dueños, que pagamos impuestos como todos y que nos miran como si cometiéramos algún delito", han denunciado propietarios de los perros en parques como el de Zafra o Antonio Machado.
Después, ha llegado también el anuncio del refuerzo de agentes de paisano para "luchar" contra los excrementos de los perros que, según el Ayuntamiento, son uno de los principales problemas de limpieza de la ciudad y que es multado con hasta 500 euros y por lo que se ha llegado a crear un grupo especial de la Policía Local destinado a este fin, un grupo que, han denunciado los propietarios "hemos llegado a ver en los parques escondidos incluso para pillar a alguien con su perro suelto y poder multarlo, surrealista", indica Mercedes, la propietaria de dos perros que acude con asiduidad al parque de Zafra" que cree que "estamos más perseguidos que los que maltratan a los animales".
Otra medida es que los dueños de los perros lleven una botella de agua con vinagre para echarlo en cada sitio que sus animales orinen y se está pensando la medida de crear un banco de ADN obligatorio para poder multar a los propietarios que abandonen los excrementos de sus perros en la vía pública.
Ahora, además, la zona canina del parque Antonio Machado ha sido cerrada por motivo de las obras de remodelación del parque, a petición de la asociación de vecinos, "que odian a los perros", según ha denunciado una vecina de la zona, Antonia Pérez. "Parece ser que lo van a cambiar a la zona de pinos llenos de procesionaria, reduciendo el espacio a un pipican grande".
Por su parte, desde la Asociación de vecinos Nuevo Higueral, aseguran que esa acusación "no es cierta" y que no hemos tenido nada que ver con el traslado de la zona canina. Solo pedimos al Ayuntamiento que adecentara la zona infantil y juvenil", señala su presidenta, Ángeles Villamarín, que añade que "dijimos que era una tonteria, una vez gastado el dinero en la zona para perros que la cambiaran".
Los propietarios de los animales, sobre todo en estos parques se han cansado y están constituyendo una plataforma para luchar por "nuestros derechos" ya que dice que "nos están tratando como a delincuentes y somos ciudadanos responsables" por esto, una de las personas que está impulsando esta iniciativa, Fernando Picos, indica a esta redacción que "¿por qué tenemos que sentirnos delincuentes y que e nos castigue por sistema a todos los dueños de los perros porque haya gente que no se ocupe de sus animales", e indica que "hay que darle normalidad real y que se cuente con la gente que tiene perros gente responsable para definir las medidas a tomar, que somos la inmensa mayoría, no somos delincuentes vamos al revés que en la inmensa del mundo. En otros países se mira por el bienestar de los animales y aquí se castiga a los propietarios ya de entrada".
Este onubense aboga por "una comunicación directa con el Ayuntamiento, que no cuenta con nosotros para nada y somos los principales afectados de que hay gente que no recoja las mierdas de sus perros" y se pregunta ¿tiene sentido que pegar a un agente de policía salga más barato que tener a tu perro suelto en el parque?".
En el parque de Zafra, denuncia Lola, otra vecina con perros como animales de compañía, "hay más excrementos de humanos que de perros y eso no lo vigilan, pero nosotros tenemos que ir por la calle con nuestros perros como si hiciésemos algo malo". "Yo he visto a padres a poner a sus hijos a hacer sus necesidades en la calle, y no hablo solo de orina, que es algo que muchos hacen habitualmente porque tampoco hay baños públicos, sino de excrementos que luego no han recogido y los que quedamos mal somos nosotros porque después la gente cree que es de perros y yo siempre lo recojo" y añade ¿porqué tengo que sentirme como si fuese por la calle haciendo algo malo?
En redes sociales se ha iniciado una campaña ahora para luchar con lo que consideran una "injusticia" y que se representa para esta plataforma con la foto de portada. "Nos están quitando todos los derechos y nos vamos a organizar para una Huelva más justa y contra este acoso y persecución al que nos someten", indica una usuaria en su perfil de Facebook.
La única medida que consideran positiva, en general, estos onubenses es la creación de una playa para perros "pero después vas por la mañana y te encuentras con muchísimos pescadores, con el peligro que ello conlleva y llamas a la Policía Local y dice que es de Puertos, y estos que la Guardia Civil y ellos que la local y así hasta el infinito. No solucionan nada, aunque esté prohibida la pesca . Ve tú luego con tu perro a una playa en la que esté prohibido, a ver lo que tardan en aparecer".