Huelva tendría que haberse echado este jueves al camino si no fuera por el maldito virus. Las calles de la ciudad se habrían quedado pequeñas un año más ante el gentío que quería ver de cerca a la Hermandad con su alegría y colorido habituales.
La más numerosa de las filiales no ha podido acudir a la aldea almonteña por segundo año consecutivo. Pero, con la misma intensidad o más si cabe, ha celebrado esta mañana una misa de romeros en la que la emoción ha sido la tónica principal. Así lo ha captado el reportero gráfico Alberto Díaz para Huelva Hoy.