Para Mesa de la Ría, el documento de agenda urbana, sometido a debate y aprobación en el pleno municipal, es poco ambicioso y original, limitándose a continuar con el modelo actual de chimeneas, residuos, paro y pérdida de población. “Con estas líneas maestras, Huelva está condenada a seguir encabezando las cifras de desempleo de nuestro país, a pesar del enorme potencial que tenemos para despegar en otros sectores económicos”, afirma el portavoz de la formación en el Ayuntamiento de Huelva, Rafael Gavilán.
Para Gavilán, “un documento que ve como una oportunidad y como algo favorable para la ciudad el que los fosfoyesos se queden en nuestra marisma para siempre bajo una capa de tierra ya de por sí merece el rechazo general no sólo de Mesa de la Ría, sino de toda la sociedad onubense”.
El portavoz de Mesa de la Ría añade que “ahora que el comité de expertos ha dicho que el proyecto de Fertiberia es una “chapuza inasumible”, vemos con sorpresa que el equipo de gobierno lo utiliza semanas después como un ejemplo de lo que no es en ningún caso, una recuperación medioambiental de unos terrenos degradados por millones de toneladas de residuos industriales tóxicos y peligrosos”.
Para Mesa de la Ría, el documento contiene otras líneas de actuación diametralmente opuestas a lo que defiende esta organización como objetivos irrenunciables, tales como la pérdida de los cabezos de la Joya y Mundaca, la renuncia al edificio del antiguo banco de España como futuro museo arqueológico y el visto bueno a la nueva industria de achatarramiento y fundición de residuos electrónicos y electrodomésticos que Atlantic Copper pretende construir a apenas doscientos metros de las edificaciones previstas en el Ensanche Sur.
Para el portavoz de Mesa de la Ría, este documento es un mantenimiento del actual status quo, “el mismo que nos ha llevado a unas cifras escandalosas del 45 por ciento de desempleo juvenil y del 57 por ciento entre las mujeres. Si nos obcecamos en hacer una y otra vez lo mismo, en insistir en un modelo y en la puesta en marcha de medidas que han demostrado ser ineficientes, ¿cómo vamos a esperar que esta vez los resultados no sigan siendo igual de deficientes?”, se pregunta Gavilán.
Mesa de la Ría defiende un modelo económico para Huelva distinto al ya obsoleto de la chatarra, las chimeneas y la contaminación, que en lugar de generar empleo nos deja millones de toneladas de residuos, un entorno natural y un aire contaminados. Debemos mirarnos en el espejo de otras ciudades que partieron de una situación similar a la Huelva actual y ahora son una potencia económica, como es el caso de Bilbao en la actualidad, en contraposición con lo que fue hasta los años 80, una urbe industrial y contaminada.
