Rocío Ruiz agradece la colaboración del Obispado de Huelva en la atención a personas vulnerables

La consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz, ha realizado una visita institucional al Obispado de Huelva para agradecer su solidaridad y colaboración en la atención a personas vulnerables de la provincia, una labor que se ha intensificado desde el inicio de la pandemia y con la crisis económica derivada del coronavirus. Según ha detallado, durante el pasado año se concedieron ayudas de urgencia por más de 1,1 millones de euros para diversos programas de atención que permitieron cubrir las necesidades básicas de más de 5.000 personas en situación de riesgo o exclusión social.

Ruiz ha mantenido un encuentro con el obispo onubense, Santiago Gómez Sierra, al que la trasladado la voluntad de su departamento “de seguir yendo de la mano de las entidades sociales para poder salir de la actual crisis económica y dar respuesta a las personas más vulnerables”. “Entendemos que la mejor fórmula de trabajo es el trabajo colaborativo desde la cooperación y la lealtad con las entidades locales y, en este caso, del Tercer Sector”, ha añadido.

“Desde Cáritas, desde el Obispado, se atiende a personas sin hogar, a personas enfermas, a muchas familias necesitadas, y gestionan centros de día o residenciales, llevando a cabo una labor impagable labor social a lo largo de muchas décadas ya al servicio de las personas más vulnerables, y es de justicia reconocerlo”. Asimismo, ha puesto en valor el papel de los voluntarios que colaboran con la entidad. “Ese caudal de solidaridad es una de las mejores señas de identidad del pueblo andaluz”, ha resaltado, por lo que ha animado a que haya una mayor participación aún “a fin de llegar a todos los rincones para las personas que mas lo necesitan”.

Ruiz ha recordado que a comienzos de 2021 se concedió a Cáritas una subvención excepcional de 123.856 euros a Cáritas de Huelva para permitir el acceso a productos básicos y servicios relacionados con la vivienda, la salud, la educación, la reducción de la brecha digital y otras carencias de primer orden mediante una atención personalizada. Y a finales de año, el Ejecutivo andaluz aprobó otra ayuda extraordinaria para la entidad que, en el caso de Huelva, supera los 900.000 euros y beneficiará a más de 5.600 personas en situación de riesgo o exclusión social en la provincia.

“Esta nueva partida de ayudas impulsada desde la Consejería de Igualdad permitirá prorrogar los programas que se han puestos en marcha y que están funcionando, porque los recursos están llegando a todas las personas que más los necesitan”, ha valorado. Y ha destacado además que “es todo un ejemplo de cómo puede funcionar a la perfección la colaboración público-privada en un momento de emergencia social que supera completamente la gestión de todo lo establecido previamente a la pandemia”.

“Estoy convencida que no solamente de esta crisis que ha ocasionado la pandemia, sino para cambiar realmente Andalucía necesitamos ir todos juntos, unidos, desde la solidaridad, la cooperación”, ha señalado “y desde la unidad de todas las administraciones, de las entidades públicas y privadas; la unidad de todos los andaluces y las andaluzas que creemos que es posible una Andalucía más justa, más equitativa y más inclusiva”.

La consejera ha destacado además que desde la Consejería se han concedido 323.468 euros en diversas subvenciones, con cargo a la asignación tributaria del 0.7%, a entidades religiosas de Huelva para acometer obras de mejora o reforma en diversos centros residenciales y de día o poner en marcha nuevos programas de atención a personas mayores y personas con discapacidad. Las asociaciones de carácter religioso gestionan casi 600 plazas en la provincia.

En este sentido, Ruiz ha trasladado al obispo el nuevo modelo de atención a las personas dependientes implantado durante la legislatura, un modelo de proximidad que busca adecuar los recursos existentes a las necesidades de las personas para que dedican cómo y dónde quieren ser atendidos y que ha llevado aparejado un importante aumento de plazas residenciales y en centros de día.

Asimismo, ha querido compartir con el Obispado la apuesta del Ejecutivo andaluz “por un cambio en el paradigma de las políticas sociales en la comunidad, que nos permitirá avanzar hacia un modelo de inclusión mediante fórmulas que se enfocan en la formación y la educación a través de itinerarios individualizados, a fin de ofrecer a las personas de mayor vulnerabilidad un proyecto de vida”.

Mesa informativa de la Asociación contra el Cáncer

Después de la visita al Obispado, donde ha firmado en el Libro de Honor, la consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación ha visitado la mesa informativa que la Asociación contra el Cáncer de Huelva ha organizado con motivo de la celebración del Día Mundial contra el Cáncer, que se conmemora cada 4 de febrero. La campaña de este año tiene como objetivo visibilizar las desigualdades frente al cáncer y promover que todas las personas puedan disponer de las mismas oportunidades para la prevención y lucha contra esta enfermedad, así como para el acceso a los avances en los resultados de su investigación.

Ruiz ha puesto de relieve la importancia de apostar por la investigación y la detección precoz en la lucha contra el cáncer, pero también en la necesidad de combatir las desigualdades que se producen en el entorno familiar cuando se detecta un caso, “desigualdad de género, situaciones de exclusión, dificultades sociales y económicas...”, ha enumerado Ruiz. “He tenido oportunidad de hablar con algunas de las mujeres que están aquí en esta mesa y me subrayan que las mujeres somos el 90% de quienes cuidamos de las personas dependientes, de los mayores de nuestros hijos, y ¿qué pasa cuando una mujer enferma de cáncer? ¿Quién la cuida?”, ha indicado.

En este sentido, la consejera ha recordado que para todas esas situaciones, “como Consejería de Igualdad apostamos una serie de programas específicos que han permitido subvencionar acciones por más de 400.000 euros acometidas por la AECC, porque hay qué pensar en todas esas situaciones, no solamente en el antes, sino en qué pasa después cuando esta enfermedad llega una familia”. Ruiz ha apostado por la colaboración con las entidades para seguir trabajando y “escuchando a quienes están en primera línea, pues de ahí aprendemos para diseñar esas políticas públicas que puedan servir de verdad a los y las ciudadanas, ver qué necesidades hay, que nos demandan y seguir construyendo en igualdad”.