2.000 nuevos puestos de trabajo: el ambicioso proyecto de la startup onubense STEMDO

photo_camera Paloma Cayuela (People and Culture), Alfredo Montilla (CEO) y Nora Sarroca (People and Culture)

Para emprender con éxito, según Alfredo Montilla (CEO de Stemdo), hay un componente básico: tienes que obsesionarte con el problema que quieres resolver. "En el caso de Stemdo, aunque nos preocupan nuestros clientes y analizar cada proyecto, estamos aquí porque queremos generar 2.000 puestos de empleo. Cambiaremos de estrategia, planificaremos y avanzaremos, pero es lo que nos ha movido a dejar nuestros propios trabajos y poner en marcha la idea". 

Stemdo es una startup —ubicada en Huelva y Mérida— que ofrece un servicio de talento digital de personas especialistas en distintas tecnologías a empresas grandes y consolidadas. Además de trabajar con tecnologías muy demandadas, esta startup tiene un objetivo aún más ambicioso: quiere crear hasta 2.000 puestos de trabajo en ciudades con altas tasas de desempleo joven y digital. 

Aunque no llega al año de trayectoria, —nació en septiembre de 2022— ya cuenta con 55 personas en su equipo. Su jerarquía funciona mediante verticales (niveles organizativos de una empresa): primero abrieron una vertical de programación en la nube, posteriormente vino una de tecnología de desarrollo low-code y, por último, una tercera vertical donde se ofrecen servicios de ciberseguridad. 

Para Nora Sarroca (People and Culture), la clave del crecimiento de la empresa ha sido potenciar una cultura de equipo muy fuerte desde un primer momento. “Ahora, los que vienen a los procesos de selección de personal es gracias al boca a boca y a centrarse en crear un equipo fuerte con los mejores profesionales. El talento atraerá más talento”.

El perfil laboral que se incorpora al proyecto de Stemdo es de lo más variado. Siempre abarcando áreas tecnológicas, cuentan con profesionales que han estudiado ingeniería informática, FP u otras ingenierías técnicas. También son de lo más dispares las aspiraciones de aquellos/as que comienzan a formar parte de la startup, puesto que, aunque muchos son jóvenes y relativamente cerca del periodo de graduación, también se interesan en el proyecto profesionales que han decidido dar un vuelco a su vida laboral, cambiar de área y apostar por tecnologías que están en auge. 

Hasta 2000 nuevos puestos de trabajo 

Según Alfredo, el objetivo se centró desde un primer momento en la creación de empleo tecnológico y de calidad en ciudades como Huelva. “Entendíamos que la estrategia sería ir a empresas finales y consolidadas (B2B). Desde nuestra startup serviríamos a otras grandes empresas y eso nos permitiría crecer y crear empleo. Somos capaces de tener a la mejor gente de las ciudades en las que estamos y eso también nos lleva a ofrecer el mejor servicio”. 

Formación continua: sello de calidad de Stemdo

Cuando un nuevo miembro se incorpora al equipo de Stemdo, comienza un proceso de formación que durará aproximadamente dos meses a tiempo completo. Durante este periodo, el trabajador adquiere conocimientos teóricos y prácticos para desarrollar su labor. 

Tras el aprendizaje, se obtiene una certificación que sirve como sello de calidad que avala (también de cara a los clientes que consumen el producto) que el empleado/a está cualificado. “Entendemos que existe una brecha entre la formación reglada y lo que la empresa necesita porque la tecnología avanza tan rápido que, hoy en día, los currículums académicos se acaban quedando cortos”. 

Ciertas tecnologías cuentan con una demanda alta y pocos profesionales que la dominan en el mercado. “No podíamos irnos a una tecnología que estaba ofreciendo todo el mundo. Queríamos apostar por otras que estaban siendo muy demandadas pero no había tantos profesionales, por eso decidimos incorporar una formación muy potente, de mucha responsabilidad y del tiempo que se necesite”. 

Startup vs. Empresa consolidada

La diferencia entre una startup y una empresa consolidada es —entre otras muchas características— el nivel de incertidumbre de la primera. Según Alfredo, “cuando tienes un modelo nuevo, como es el caso de Stemdo, hay mil cosas que te pueden fallar y que vas a tener que ser capaz de cambiar. Estás obligado a crecer rápido porque eso es lo que te has comprometido a dar”. 

Asimismo, cuando una startup encuentra un punto clave en el que basar su crecimiento, comienza una transición y ejecuta de forma decidida la nueva estrategia. "La velocidad de crecimiento, si todo funciona, también es mucho mayor que la de una PYME. Nosotros aún estamos en fase de locura", afirma. 

Un cambio en las aspiraciones de los más jóvenes ha traído, como consecuencia, un sinfín de personas que se han arriesgado a empezar desde cero un proyecto empresarial. Otros, como es el caso de los más de cincuenta trabajadores de Stemdo, se han unido a uno que han considerado que merecía la pena. "Los empleados y empleadas que se han metido en el mismo barco también son emprendedores. Hablo de gente que ha confiado en el proyecto y que ha decidido arriesgar, convirtiéndose en el motor de la startup".