Jesús Amador, (Huelva, 43) fue uno de los miles de jóvenes que tuvieron que emigrar de la provincia onubense para labrarse un futuro digno. Había estudiado para ser delineante y ejerció como profesor de programación en Madrid, pero no tardó en darse cuenta de que allí “le faltaba sal” y pronto emprendió su vuelta a casa.
Antes de dedicarse a la política, el candidato a la alcaldía de Huelva destinaba gran parte de su tiempo al activismo en proyectos solidarios de la ciudad. “Visitábamos a presos en la cárcel que no tenían familiares. Te das cuenta de que la mayoría de la gente que está ahí —en torno al ochenta por ciento—, son personas que no han tenido en sus casas el estímulo para poder formarse y desarrollarse en su profesión y acaban siempre en lo más bajo de la escala social con problemas hasta en el acceso a la vivienda. De ser voluntario en un proyecto de solidaridad al activismo político lo que hay es la conciencia de que muchos de los problemas estructurales de Huelva hay que solucionarlos desde las instituciones”.
Reconoce que su partido, Adelante Andalucía, es una formación rebelde. “Nosotros/as nos rebelamos contra el espacio que algunos han querido para Andalucía. Alguien desde un despacho muy grande y lejano decide que Andalucía —y particularmente Huelva— va a ser el vertedero de Europa y un lugar de donde se extraen recursos, donde se desarrolla la industria más contaminante y después el valor añadido se lleva a otro lado”.
Instaurar promotoras de género dentro del gobierno, destinar un mayor presupuesto a la adquisición de viviendas públicas, psicólogos/as y dentistas de urgencia públicos o promover un protocolo de altas temperaturas, añadiendo más toldos y sombras vegetales a la capital, son algunos de los proyectos que tiene Jesús Amador para que Huelva se convierta en una ciudad para vivirla.
Es delineante y fotógrafo de profesión, ¿tuvo que marcharse de Huelva para trabajar?
Yo soy uno de los ejemplos de jóvenes que no encuentran un futuro en Huelva y tienen que irse a otro lado. Uno de los motivos por los que creemos que esto ocurre es porque no hay diversificación suficiente en la ciudad. Hay muchas profesiones que han estado relacionadas con la industria, turismo u hostelería y si no estábamos dentro de ese abanico nos teníamos que ir fuera de Huelva.
Trabajé en Nerja como profesor, me fui a Madrid para enseñar programación y decidí volverme. Tuve que entrar en la hostelería trabajando como cocinero. No me disgustaba, pero me dediqué a ello porque no tenía otra. Lo que sí tenía claro era que quería desarrollar mi vida cerca de Huelva porque fuera de Andalucía me faltaba sal.
¿Por qué decide entrar en política?
Era activista en proyectos de solidaridad. Llega un momento en que me doy cuenta que la voluntariedad de la gente estaba haciendo que las instituciones dejaran de hacerse cargo de crear una sociedad más justa de partida. En el momento en que esos proyectos de solidaridad finalizan o fallan, hay una parte de las necesidades de la sociedad que no está cubierta.
Ahí decido entrar en política. Todos los problemas había que solucionarlos de raíz. En Adelante Andalucía creemos que las cuestiones estructurales que tienen que ver con el modelo económico y socioeconómico que impera hay que arreglarlas desde las instituciones.
¿Cómo detecta que el siguiente paso era el de la política?
Me doy cuenta desde el trabajo con la gente. Visitaba presos en la cárcel que no tenían familiares. Muchos de ellos tenían problemas de adicción a drogas y se habían desarrollado en un entorno que no les ha proporcionado las herramientas suficientes para crecer en algunos aspectos. También llevábamos a cabo intervenciones con jóvenes de barrios de Huelva o activismo climático.
Cuando haces activismo climático, te das cuenta de que el verdadero problema es que hay empresas descontroladas cuya ambición por tener números positivos y crecientes hace que miren hacia otro lado mientras que están contaminando. En Huelva tenemos muchos ejemplos de ello.
Tenemos empresas que vienen, extraen —en el caso de la minería—, contaminan a la hora de producir y se van al haber conseguido beneficios. Su finalidad en Huelva no es crear un modelo productivo y sostenible en el tiempo, sino conseguir el máximo beneficio posible y largarse.
¿Cómo ha influido en su forma de hacer política el tiempo que destinó a ser voluntario?
Tengo muy marcado el mantra que dice que “si tú luchas lo suficiente, podrás llegar a donde tú quieras llegar”, porque es una gran mentira.
La herencia familiar, para algunos para bien y para otros con la imposibilidad de tener las herramientas suficientes para poder desarrollarse como persona, hace que ese mantra sea mentira. Todo eso lo descubres cuando trabajas con personas a las que se les cataloga como en exclusión social. No es lo mismo heredar viviendas y algún millón de euros que heredar deudas o vivir dentro de una familia en la que nunca se ha leído porque se trabaja veinte horas al día.
¿Qué problemas estructurales detecta en Huelva en lo referente a cuestiones sociales?
No es lo mismo vivir en una casa donde tus padres no han podido darte la oportunidad de desarrollarte profesionalmente que tener una familia en la que hay segundas y terceras viviendas.
En nuestro programa fomentamos medidas para transformar un parque de viviendas vacías que hay en nuestra ciudad en viviendas de alquiler social, de tal forma que quien no está en el mismo punto de partida pueda hacerlo empezando desde la primera estabilidad necesaria que es la vivienda. Proponemos destinar tres millones de euros anuales del presupuesto para adquisición de vivienda pública.
Habláis de cuidado público y gratuito en vuestro programa. ¿A qué medidas os referís?
Una de nuestras compañeras, Angela Moyo, sería la primera concejala de feminismo, LGTBIQ y diversidad de Huelva. El objetivo de esta Concejalía sería tener como eje transversal del ayuntamiento la perspectiva de género. Aseguraría que el resto de áreas tuviesen una visión de igualdad y diversidad integrando en la plantilla promotoras de género.
El objetivo de la concejalía sería instaurar un plan de cuidado y conciliación. En muchos de los casos, las mujeres son las que se hacen cargo de los cuidados de los mayores y menores impidiendo un desarrollo profesional completo. Desde esta concejalía se quiere impulsar un espacio con personal cualificado que permita a las personas dejar a sus familiares durante algunas horas del día.
¿Cuál es el cambio que Huelva necesita para mejorar en materia de igualdad, políticas sociales o de vivienda?
En Adelante Andalucía usamos el lema “Huelva, una ciudad para vivirla” porque creemos que es en lo que no está pensando el Gobierno de la ciudad de Huelva. No queremos una ciudad dormitorio para que la industria produzca, queremos que la ciudad en sí misma esté viva.
A Huelva le hace falta un nuevo modelo productivo medioambiental que gire en torno, en gran parte, a la calidad del aire. Además, necesitamos un fortalecimiento cultural que puede venir de la mano de potenciar nuestros restos tartésicos. Aprovechar nuestra riqueza arqueológica, esto nos puede llevar a tener un turismo de calidad.
Huelva es la única provincia de Andalucía que no cuenta con un conjunto arqueológico. Nosotros pedíamos que fuese una adquisición pública y si no lo hacía la Junta de Andalucía, que lo hiciese el ayuntamiento, pero es otra de las medidas que se ha quedado guardada en el cajón. Este alcalde es el alcalde que va a pasar a la posteridad por ser el que más medidas ha dejado guardadas en el cajón.
¿Proyectos futuros para Huelva?
El protocolo de altas temperaturas se presentó el año pasado cuando teníamos, por un lado una ola de calor y por otro, empezaban las obras de proyectos del ayuntamiento. Veíamos personas trabajando a más de 40 grados al sol.
Desde el ayuntamiento, se tiene que desarrollar un protocolo interno para su personal que esté relacionado con las medidas de ventilación y de refresco. Un ejemplo puede ser que si trabajas durante la ola de calor, en vez de realizar el proyecto durante un mes podrás hacerlo durante dos.
También hemos planteado sombras vegetales porque Huelva se está convirtiendo en un erial de cemento. Donde antes había árboles, ahora hay maceteros. En nuestro caso, queremos añadir especies que se consideren correctas y pérgolas en las plazas porque bajan las temperaturas de las calles y de los edificios adyacentes.
Otro de nuestros focos es mantener Huelva como una ciudad libre de maltrato animal, incluyendo la tauromaquia. El ayuntamiento no tiene competencia en temas de tauromaquia pero sí en la difusión de educación y apoyo, y este alcalde ha estado siempre del lado de la tauromaquia. Pretendemos cambiar 50 mil euros que se gasta el ayuntamiento en escuelas taurinas por un veterinario público en el que las familias que no puedan tener acceso a una operación de urgencia puedan estar amparadas y no tengan que recurrir al sacrificio.
También proponemos dentista y psicólogo/a de urgencia. Por un lado, hay gente que no puede acceder a un dentista privado al igual que ocurre con el psicólogo. El suicidio es la primera causa de muerte entre los jóvenes y en muchos casos las listas de espera son interminables, por lo que, aunque no le compete al ayuntamiento, nosotros proponemos contar con alguien a quien contactar de forma urgente en cuestiones de salud mental.
