Si algo tiene la moda flamenca es su permisividad a la hora de aunar tendencias innovadoras y patrones flamencos clásicos temporada tras temporada. En este amplio abanico estilístico, coexisten sobre las pasarelas trajes con grandes volúmenes y siluetas mínimas, vestidos lisos o impresos con motivo de lunares, aberturas, plisados, mangas abullonadas…
Hablamos con Susana Jiménez Morcelo que, junto a su padre Pepe Jiménez y su hermana Begoña, llevan las riendas de la tienda flamenca El Ajolí. Con ella repasamos las tendencias para esta primavera 2023, señalando grandes verdades de la moda flamenca: el lunar nunca muere, y tampoco lo hace el color.
Una evolución de tendencias sosegada en la que, no obstante, siempre hay alguna moda que irrumpe y llega para quedarse durante algunas temporadas: “Habrá un boom de trajes blancos perforados”, nos predice Susana.
- Colores vitamina
Esta temporada, la tendencia que ha unido a todos los diseñadores ha sido el color. Las pasarelas de flamenca se han llenado de propuestas rebosantes de vitalidad con una paleta donde destacan colores como el naranja, el lima, el rosa fucsia y los morados.
El paso por la pandemia ha tenido algo que ver: “Después de lo que hemos pasado este tiempo atrás queríamos apostar por la alegría y el colorido con el uso de tonos vitamina”, señala Susana Jiménez en esta línea.
- Siluetas de talle alto y vestidos entubados
Fue en 2020 cuando se comenzaron a ver algunos cambios en las siluetas de moda flamenca, con la aparición de los trajes de tiro alto con vuelo desde la cintura, una tendencia que sigue presente en las colecciones primavera 2023.
Aunque también tienen cabida los trajes muy entubados y con mucho volumen en el bajo, que resultan más apropiados para llevar en ferias.
Para el Rocío, la silueta más demandada sigue siendo el traje canastero, los preferidos para hacer el camino de El Rocío por la comodidad que ofrece su diseño: sueltos desde la primera cadera y confeccionado en paños.
¿En cuanto al largo? Se sigue llevando el traje de largo normal y el midi. Y aquí depende el uso que le vayas a dar: el midi es ideal para vestidos festivos en los que se luce el zapato de tacón, así como para vestidos rocieros en los que se luce la bota para ir más cómoda.
- Vuelve la batista perforada
Este tejido de algodón ligero, que siempre ha estado presente, con más o menos fuerza, en el mundo de la moda flamenca, vuelve a estar de moda desde la temporada pasada. Se lleva en blanco o beige, como la propuesta con acentos azules de El Ajolí para este 2023.
- El lunar por encima de todo
La tónica general de las colecciones son vestidos lisos y de lunares, aunque este último sigue siendo el eterno preferido. Aquí es donde entran el diseño y la creatividad. En El Ajolí reinterpretan a este patrón flamenco con el diseño de tejidos propios en los que coordinan estampados de lunares grandes impresos en la capa y lunares más pequeños sobre el volante. También se ha visto en sus colecciones yuxtaposiciones muy estudiadas de lunares que fusionan colores muy vivos en un solo tejido.
- Guiños a las tendencias actuales
Como por ejemplo, las mangas farol, que se reinterpretan este año dándoles un aire renovado a las siluetas de flamenca. También merecen especial mención las mangas de gasa estructuradas, vistas en la pasarela. Así, trajes de siluetas sencillas quedan realzadas con volúmenes que dotan de mayor protagonismo a la parte superior del cuerpo.
- Realzar el traje con complementos
A la hora de accesorizar un vestido de flamenca, el mantón es uno de los elementos primordiales, llegando incluso a transformar el conjunto. Los hay bordados, estampados con lunares, de encajes… Las posibilidades son múltiples.
En el pelo, cobran protagonismo este año elementos como las lazadas, que adornan peinados sencillos como una cola de caballo. Los peinecillos, se llevan sucedidos sobre el lateral en diferentes colores, siempre en armonía con la flor y la lazada.
Y en lo que a pendientes se refiere, los que son dorados y con color continúan en boga esta temporada.
