Un bebé de siete meses ha muerto después de pasar alrededor de cinco horas en un balcón con temperaturas de -20 grados centígrados en la región de Khabarovsk, en Rusia.
La madre del bebé ha sido detenida y la Policía ha abierto una investigación para aclarar si fue un despiste el hecho de que el pequeño permaneciese tanto tiempo a la intemperie o si fue algo intencionado.
En concreto, el suceso se produjo el pasado 5 de enero, según informan diversos medios, que señalan que los padres sacaron al niño al balcón en un cochecito para que le diera un poco el aire.
Sin embargo, cinco horas después, cuando la familia se dio cuenta de que el bebé no estaba en la casa, se percataron de que se habían olvidado de él.
Aunque la familia llamó a los servicios de emergencia, éstos no pudieron hacer nada por la vida del niño, que ya había muerto.
Los resultados de la autopsia realizada confirman que el cuerpo del pequeño no pudo resistir las extremas y gélidas temperaturas durante tanto tiempo.
