El sector de la chirla del Golfo de Cádiz considera que el cierre del caladero para la regeneración de la especie impuesto por la Junta va a suponer “su ruina”.
El sector ha asegura que este cierre traerá consigo “la desaparición de la chirla” y de toda su actividad.
Además, han valorado negativamente la parada de siete meses llevada a cabo en el pasado año 2017, ya que según han señalado, “no sirvió para nada porque a su término había menos especie”.
El presidente del sector, Rafael Núñez, ha transmitido que lo que hay que hacer para recuperar la especie es “limpiar los mares y dejar al sector trabajar con responsabilidad” y para que el sector gane en rentabilidad “volver a recuperar la talla mínima de 24 milímetros, frente a la actual de 25 impuesta para equiparar la con la italiana a pesar de que se trata de ejemplares con condiciones morfológicas muy distintas”.