Estudian el estado de los caladeros de chirla para conocer su evolución

La consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Carmen Ortiz, ha indicado hoy que el cierre del caladero del Golfo de Cádiz a la pesquería de la chirla era "una necesidad vital" para "la propia supervivencia de la especie y del sector pesquero y sus trabajadores".

En declaraciones a los periodistas en Huelva, Ortiz ha señalado que se están haciendo estudios prospectivos, en colaboración con el Instituto Español de Oceanografía (IEO) para determinar, después de dos meses de cierre, "cuál es la evolución del recurso".

Ha recordado que, en principio, el caladero está cerrado hasta el 30 de junio, en base a una decisión "abordada con todo el sector que ha sido consciente de que había que tomarla porque de la supervivencia de la chirla depende también la supervivencia económica del sector pesquero".

Por ello, ha agradecido que el sector "con las dificultades y los problemas que esta medida le pueda acarrear haya sido consciente de que era una necesidad vital, y no había otra solución".

Ha indicado que ya han comenzado y se van a seguir haciendo los estudios prospectivos para ver cómo evoluciona el caladero y en función de los datos que se vayan teniendo se verá cuál será la situación en el futuro.

El cierre del caladero responde a la preocupante situación que atraviesa esta pesquería, debido a la sobreexplotación de los últimos años, ya que según el último informe del IEO, dicha situación, unida a la peligrosa extracción de ejemplares por debajo de los 25 milímetros y a que no se ha respetado la 'zona nursey' (zona de cría) ha llevado a unos niveles críticos de explotación que ponen en peligro la sostenibilidad de la pesquería y el recurso.