Las altas temperaturas de estos días, anormales para las fechas del año en que nos encontramos, han comenzado a provocar cierta preocupación entre los agricultores y empresarios de la provincia.
Y es que el calor existente está haciendo que la maduración de frutos como el caqui esté siendo más lenta de lo habitual. Por ello, en los últimos días ha bajado la intensidad de las labores de recogida en el campo, según fuentes de diversas plantaciones.
Se trata de una situación que ya también se produjo el pasado año y que está frenando, por tanto, la producción de aquellas empresas dedicadas a la comercialización de este tipo de frutas.
Esta situación climatológica también está causando un notable malestar entre los olivareros de la provincia, especialmente en Beas y Gibraleón, debido a la inexistencia de lluvias.
"La falta de agua y el mucho calor que todavía tenemos después del verano podría perjudicar a la cosecha y, sobre todo, a la calidad del fruto", comenta un agricultor olontense.
Mientras tanto, el sector fresero sigue preparando los campos para la venidera campaña, cuya recogida se iniciará entre mediados de enero y principios de febrero.
La fresa sigue siendo el principal fruto que se comercializa en la provincia junto a los cítricos y otros que se han ido incorporando en los últimos años, como el caqui, la frambuesa o el arándano, que tienen una presencia cada vez más importante en la agricultura onubense.