El pasado 21 de febrero se ha celebrado en Huelva una jornada de formación organizada por la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica de la Consejería de Salud y Familias, a la que han asistido más de 55 tripulantes de los barcos congeladores que capturan marisco en aguas de caladeros africanos, integrados en la Asociación Nacional de Armadores de Buques Congeladores de Pesca de Marisco (ANAMAR). En este encuentro se han actualizado los conocimientos referidos a seguridad alimentaria y las medidas de autocontrol que se desarrollan en estos buques pesqueros.
Esta flota está compuesta actualmente por 52 buques que faenan en los caladeros de Angola, Mauritania, Guinea Bissau, Senegal y Congo. –donde las especies objetivo son gamba, alistado y cangrejo– . En estos buques, personal cualificado limpia, clasifica y congela el marisco para, posteriormente, evitando romper la cadena del frío, almacenarlo en cámaras de congelación a una temperatura entre -25° y -30° durante un período aproximado de 40/50 días, denominados mareas.
Al término de la marea, los pesqueros transbordan sus capturas, sin interrumpir la cadena de frío, al mercante que transporta el marisco capturado a los puertos andaluces para su posterior venta en subasta pública y distribución llegando a los consumidores con una calidad ya contrastada y reconocida en el marisco de Huelva.
Tras un sentido recuerdo a los tripulantes del buque “Villa de Pitanxo” y sus familias, durante la jornada formativa, impartida por el personal inspector de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica –- se han repasado las mejores prácticas higiénicas y de autocontrol identificadas en las diferentes inspecciones realizadas a estos buques en misiones a los países terceros donde realizan su labor pesquera.
Esta labor de actualización formativa se lleva realizando desde hace años desde esta Dirección General, alternándose con comprobaciones documentales aleatorias del sistema de autocontrol, lo que ha logrado, conjuntamente con el esfuerzo de todos los tripulantes y las empresas armadoras, que esta flota marisquera de altura tenga unos estándares de seguridad alimentaria más altos de las flotas pesqueras de altura.
Igualmente se reconoció el esfuerzo e interés de los tripulantes que asistieron, quienes dedicaron esta jornada a su formación continua, durante un tiempo tan señalado como el que pasan en tierra entre los diferentes embarques.
