¿Puede un niño salvarte la vida?

  • El Aula Móvil enseña a niños y niñas de toda la provincia de Huelva técnicas de primeros auxilios para salvar vidas

"¿Estás bien?", le susurra tímidamente un niño de poco más de 9 años al torso inmóvil que está en el suelo. Su compañera, que hasta el momento lo mira fijamente un poco confundida, acerca su oreja hasta la boca del simulador sin obtener respuesta alguna.

Con algo más de iniciativa, la pareja de niñas que se encuentran justo al lado ya se han puesto manos a la obra y aprietan al supuesto paciente al que están salvando de morir atragantado. "¡Hay que salvarlo!", grita una de ellas, comprometida al máximo con la persona de silicona.

Bajo una carpa que los cubre del sol y mientras sus compañeros y compañeras se encuentran en el momento culmen de la hazaña, el resto del alumnado del CEIP Prácticas (Huelva) aprovecha para hacer de todo menos observar las instrucciones de cómo un niño puede salvar una vida. 

Con el reto de enseñar a los más pequeños a afrontar emergencias como una quemadura, un ahogo por atragantamiento o una hemorragia, el Consorcio Sanitario de Transportes de Huelva viaja por la provincia de plazoleta en plazoleta practicando con el alumnado de los colegios técnicas fundamentales de primeros auxilios. 

La llamada Aula Móvil, situada en la Plaza Houston de Huelva a lo largo de toda esta semana, lleva a cabo su tercera edición de "Los niños de Huelva salvan vidas". Su equipo, formado por los TES (técnicos de emergencias sanitarias) Juan Antonio Montiel y Susana San José, enseña a actuar a los pequeños ante accidentes cotidianos.

Poner al paciente en posición lateral de seguridad y saber qué aplicar sobre una quemadura, herida o hemorragia son algunos de los contenidos que el equipo del Aula Móvil trata con los niños.

Nadie está exento de este tipo de incidentes. Es fundamental formar en Primeros Auxilios y Reanimación Cardiopulmonar desde edades tempranas puesto que "algún día, quizás, los niños tengan que enfrentarse a una situación así de difícil", cuenta Susana.

"Enseñárselo a mamá, a papá, a los abuelos, a todo el mundo que podáis. Cuanta más gente lo sepa, más vidas estaremos salvando", afirma ante los estudiantes.

"Pero, ¿y si la persona lleva ahí un rato?" pregunta una niña, que comienza a despertar interés por lo relacionado con la sanidad. "Hay que armarse de valentía e intentarlo. Podemos estar evitando que alguien muera", dice la técnico.