La Guardia Civil ha detenido ya a tres personas e investiga a otras cinco y gracias a su labor se han esclarecido hasta 21 sustracciones
N. A.
Se han quedado sin agarraderas. Agentes de la Guardia Civil han desmantelado un grupo criminal cuyos integrantes habían convertido en habitual la sustracción de armas a cazadores para cometer delitos contra el patrimonio. Las primeras denuncias ligadas a la desaparición de esos elementos en el interior de vehículos, cuando sus propietarios paraban en ventas de carretera próximas a las autovías A-4 y A-92, se produjeron en agosto de 2020 y la operación del Instituto Armado ha concluido ahora con la detención de tres personas, aunque se investiga a otras cinco más, de entre 17 y 30 años y de nacionalidad española.
Se las acusa de los presuntos delitos de pertenencia a organización criminal, robo con fuerza, tenencia ilícita de armas y falsedad documental, entre otros. Una vez que se habían hecho con las armas de los cazadores, los arrestados las empleaban para cometer robos en talleres, naves industriales, clínicas veterinarias o tiendas de animales. Unos establecimientos a los que hay que sumar el interior de algún domicilio, según se explica en una nota de la Benemérita, en la que se apunta además que se han realizado dos registros domiciliarios en Sevilla y Dos Hermanas.
Los investigadores detectaron una "intensa movilidad territorial" en los miembros de la red, quienes habrían cometido hechos delictivos no sólo en Sevilla, también en otros puntos del país como Huelva, Almería, Granada, Badajoz, Cádiz o Murcia. Llevaron a cabo incluso un viaje en la caravana propiedad del líder de la organización para ocultar en ella los objetos que obtenían en sus actuaciones supuestamente delictivas.
Gracias al trabajo de los agentes de la Guardia Civil se han podido esclarecer hasta 21 robos con fuerza en las cosas, un delito de falsificación de documentos y otros dos de usurpación del estado civil. Las diligencias judiciales han recaído en el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 del municipio sevillano de Osuna.
La operación ha sido desarrollada en concreto por efectivos del Grupo de Investigación de la Compañía de Osuna, con el apoyo de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Sevilla, Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) y Unidades Caninas especializadas en armas y papel moneda, a la luz de lo detallado en el mencionado comunicado.
