Un hombre, vecino de Punta Umbría se enfrente a una petición de 84 años de cárcel por parte de la Fiscalía de Huelva por considerar que entre junio y diciembre de 2015 estuvo espiando a los inquilinos de una vivienda que alquilaba en la localidad mediante una cámara oculta instalada en el baño.
El fiscal lo considera responsable de veintiún delitos contra la intimidad, con la agravante de aprovechamiento de las circunstancias de lugar, tiempo o auxilio de otras personas que debiliten la defensa del ofendido (uno por cada una de las personas de las que captó imágenes íntimas), solicitando cuatro años de cárcel por cada uno de ellos, según ha informado EFE.
Además, pide el pago de multa de veinticuatro meses a razón de una cuota diaria de catorce euros (unos 10.100 euros) por cada uno de los 21 delitos, superando los 212.000 euros.
El análisis de dichos dispositivos ha revelado grabaciones subrepticias de imágenes íntimas de una pluralidad de personas, al menos veinte, distintas de la víctima, que no han podido ser identificadas, ocurrida en el mismo cuarto de baño, a través del mismo procedimiento y con el mismo propósito.