¿Existe saturación en la Justicia de Huelva?

En los pasillos de los juzgados suele oírse constantemente una expresión que ejemplifica la realidad de los tribunales: “Las cosas de Palacio van despacio”. No vamos a entrar aquí en la celeridad o lentitud del trámite y resolución de los procedimientos, pero buena parte de la culpa de esa 'escasa velocidad' reside en la misma organización de los órganos judiciales.

A nadie se le escapa que los juzgados de la provincia de Huelva andan bastante desbordados, sus profesionales funcionarios no dan abasto, mientras que los jueces y magistrados tienen con frecuencia sobre sus mesas un ‘tapón’ de asuntos por resolver.

Esta saturación –que también sufren los diferentes partidos judiciales de la provincia desde hace años– es particularmente grave en los juzgados de Primera Instancia de la capital, al tener que hacerse cargo de un sinfín de casos, y más aún desde que el Juzgado de Primera Instancia número 6 centralizara todas las causas sobre hipotecas y cláusulas suelo.

Desde el despacho de abogados DE VEGA & Asociados consideramos que la saturación en los órganos judiciales de Huelva viene provocada en buena medida por la judicialización de la sociedad, derivada posiblemente de la mayor información del ciudadano y de la rapidez con la que las noticias –lo pudimos ver con los procedimientos de cláusulas suelo– se propagan con las nuevas tecnologías y las redes sociales.

Se ha llegado a esta situación por la judicialización de la sociedad y el auge de las redes sociales

Aunque no debemos considerar esta mayor implicación o utilización de la Justicia por parte de la sociedad como algo necesariamente malo, ya que no puede ser más que positivo el hecho de que los ciudadanos ejerzan sus derechos, sí que se hace preciso fomentar entre todos los profesionales que formamos parte del sistema judicial otros medios de resolución de conflictos, muchas veces extrajudiciales, en aras de evitar una obstrucción de los órganos judiciales.

Como se sabe, existen alternativas muy eficaces como pueden ser la mediación y el arbitraje, y se hace recomendable que los operadores jurídicos, especialmente los abogados, tiendan a buscar soluciones extrajudiciales de los conflictos, propiciando acercamientos y acuerdos entre las partes y haciendo ver a los clientes que es preferible llegar a una solución, tal vez no total, pero cediendo algo a fin de evitar procedimientos judiciales que pueden eternizarse y, además de lentos, pueden suponer un coste moral importante, por cuanto que el cliente, en tanto que no obtiene la resolución judicial, permanece con el problema que a buen seguro le quita el sueño.

La eterna reivindicación

Por otra parte, entendemos que la única o más eficaz solución posible es que desde la Administración se dote de más medios personales y materiales a los juzgados, una de las reivindicaciones tradicionales de la familia judicial onubense.

Existen alternativas muy eficaces como pueden ser la mediación y el arbitraje

No podemos continuar con una sede judicial indigna, con sólo siete juzgados de lo civil en la capital, para atender una población de cerca de 250.000 habitantes. A la antigüedad e incompatibilidad –para el trabajo de la Justicia– de algunos inmuebles como el propio Palacio de Justicia, se suma en Huelva el problema de la dispersión de órganos judiciales, que dificulta sobremanera el trabajo y que poco contribuye a paliar la referida saturación. Lejos quedan los cantos de sirena que nos anunciaban una Ciudad de la Justicia para Huelva.

Es humanamente imposible que los jueces puedan dar solución a la ingente cantidad de trabajo que tienen con los medios de los que disponen, lo que los desmotiva y le impide ejercer su función con un mínimo de garantía.


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