Catas en la fosa común de Nerva desvelan cadáveres amontonados con signos de violencia

Las primeras catas realizadas en la fosa común del cementerio de Nerva, que está en la primera fase de localización y delimitación de la fosa, han dejado al descubierto, a apenas 35 centímetros de profundidad, "cuerpos amontonados y con signos de violencia", según han señalado este martes el coordinador de Exhumaciones de la Dirección General de la Memoria Democrática de la Junta de Andalucía, Miguel Ángel Melero, y el alcalde de la localidad, José Antonio Ayala.

Seguidamente, y en función de los resultados obtenidos, se procederá a otra fase de exhumación, estudio antropológico y, si procede, identificación genética y el objetivo de estos trabajos es el de delimitar la fosa y constatar la veracidad de los testimonios orales que señalan esta fosa como una de las mayores de Andalucía, cosa que consideran que es probable que sea así, ya que algunos hablan de la posibilidad de que existan cientos de cadáveres.

Los trabajos llevados a cabo hasta el momento "han dejado al descubierto restos cadavéricos en posiciones forzadas, no en posición en forma de enterramiento sino como si hubieran sido arrojados" y "se han detectado signos de violencia y una esquirla de una bala", ha señalado el alcalde de la localidad, por lo que, en principio, "se dan todas las características para poder abordar la segunda fase de los trabajos, la exhumación de los cuerpos y que aquellos que crean puedan tener familiares en esta fosa puedan solicitar pruebas de ADN", ha indicado en declaraciones a Efe.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Memoria Histórica de la Provincia de Huelva (AMHPH), Fernando Pineda, ha expresado su satisfacción por los resultados de estas primeras catas y ha remarcado la importancia de esta fosa común porque se supone que hay "entre 1.000 y 2.000 asesinados por el fascismo".