Colapso en Urgencias tras prolongarse el cierre de camas estival

El sindicato de Enfermería Satse de Huelva ha denunciado que la dirección del complejo hospitalario local está prolongando el cierre estival de camas provocando el colapso de los servicios de urgencias.

Según ha advertido el Satse en un comunicado, iniciado ya octubre, los hospitales mantienen más de ochenta camas cerradas y un personal insuficiente debido a la falta de contratación, lo que causa demoras en la atención a los usuarios y una sobrecarga laboral para los trabajadores.

El Satse ha detallado que a 5 de octubre la dirección del Complejo Hospitalario de Huelva mantiene cerradas 34 camas en el Juan Ramón Jiménez, 17 en el Hospital Vázquez Díaz y 32 en el Infanta Elena, a las que se suman cuatro camas reservadas en neurocirugía, incumpliendo el compromiso de tener todas las plantas en funcionamiento a 1 de octubre.

Con esta situación, ha recalcado el sindicato sanitario, "se está trasladando la presión asistencial al servicio de urgencias al carecer los centros de camas suficientes para hacer frente a la demanda de asistencia, hecho al que se suma la falta de contratación de personal".

Además, para evitar los colapsos en el Juan Ramón Jiménez, el Satse ha denunciado que se "están produciendo traslados de pacientes en ambulancias colectivas, con cuatro o cinco pacientes, al Infanta Elena, derivando la presión asistencial de un centro a otra".

De esta forma, ha añadido el sindicato, los pacientes quedan pendientes de ingreso durante horas a pesar de contar los centros con camas disponibles a las que sólo sería necesario dotarlas de personal.

Por el contrario, se está incumpliendo incluso el Plan de Alta Frecuentación en el Hospital de Infanta Elena, que prevé dotar de una enfermera y una auxiliar el área de Observación de Urgencias, y se está atendiendo esta área sacando a una profesional de Enfermería de otra unidad que, a su vez, queda infradotada.

De esta forma, ha advertido el sindicato, el personal "se encuentra en situación de estrés e indignación por la sobrecarga laboral a la que se ven sometidos, elevando el riesgo de que se presenten elementos adversos para los usuarios derivados de las dificultades del personal de enfermería para realizar su labor asistencial en unas condiciones mínimas de calidad y seguridad".