
El sindicato deja claro que «nos quieren inculcar la política del miedo pero sabemos defendernos y no nos dejaremos pisotear».
El Sindicato CSIF en Almonte ha realizado un comunicado en el que ha mantenido que «llevamos 2 años haciendo escritos (ignorados sin respuesta) denunciando todo tipo de anomalías, denuncias a la inspección de trabajo por los edificios en malas condiciones, perjudicial para la salud de los trabajadores, como por ejemplo: techos agrietados y de uralita en los almacenes, edificios sin aire acondicionado que son como un invernadero (que llegan alcanzar temperaturas altas hasta de 51 grados) y que se llueven a cantaros y un largo etcétera».
En este sentido, desde CSIF han mantenido que tras estas denuncias, el sindicado ha «sufrido que a un delegado lo despidieran durante seis meses sin empleo y sueldo, a otra delegada la trasladaron en contra de su voluntad sin tener en cuenta la ley que la avalaba como delegada y trabajadora, habiendo solicitado la conciliación familiar entre otras cosas (denunciado y nos dieron la razón, volvió a su puesto), otra compañera tuvo que pedir traslado porque le era imposible realizar su trabajo con todas las trabas que le ponían, a otra no le querían poner mampara de protección en la mesa de trabajo y se la ponían incluso a trabajadores de vacaciones».
Por todo ello, CSIF ha explicado que «estamos esperando la tercera vuelta de la valoración de los puestos de trabajo hace meses y aún no llegan… Los más perjudicados y peor valorados es el sector servicios, los administrativos y auxiliares administrativos, puesto que no valoran realmente el trabajo que hacemos, no le dan importancia».
Desde el sindicato, se ha dejado claro que «nos quieren inculcar la política del miedo pero sabemos defendernos y no nos dejaremos pisotear». Por todo ello, CSIF ha asegurado que va a seguir «reivindicando todos los derechos que los trabajadores tenemos y en lucha por una plantilla de personal más justa, contando siempre con las sugerencias del trabajador/ra».