
El conductor de un coche fúnebre ha sido despedido de la empresa por llevar puesta una cadena de música popular mientras transportaba a la hija de un difunto al cementerio.
Según informa El País, que se hace eco de la sentencia del Juzgado de lo Social número uno de Cáceres, el despedido no estaba autorizado a subir al coche a nadie, pero accedió por hacerle un favor. A cambio, le impuso como condición, y con una actitud «chulesca», que fumaría y llevaría puesta la música.
Sin embargo, la familia no dudó en quejarse nada más enterró a su ser querido, lo que motivó el cese fulminante del chófer.
Ahora, los tribunales han desestimado la demanda del empleado y consideran justo el cese por el trato «desconsiderado» y «vejatorio» que dio a la familiar del fallecido.
Y es que, para estos profesionales, destaca el juez, guardar respeto y comportarse de forma «exquisita» con quien pasa por este doloroso trance, es una obligación laboral.
Además, concluye el magistrado, hubo mala fe, pues el trabajador era consciente que, con su actitud, creaba mala fama a la funeraria, un sector en el que es vital el trato respetuoso y ético con los familiares del difunto.
En concreto, los hechos tuvieron lugar en el trayecto hacia el cementerio de la localidad de Valencia de Alcántara durante la madrugada del día Navidad.