División de Honor: los equipos onubenses se juegan mucho

Jornada Vigesimocuarta de División de Honor Andaluza y los equipos onubenses se juegan mucho en esta nueva fecha, escalonada de jueves a domingo.

El primero en jugar será el Cartaya el jueves ante el Rota. Instalado en zona de nadie, a diez puntos tanto de ascenso como de descenso, los de Juan Manuel Limón vienen de cortar una sangría de siete jornadas sin ganar con el triunfo ante un gallito como Pozoblanco (2-0). Noveno con 33 puntos, el cuadro cartayero buscará los últimos puntos que le quedan para certificar la permanencia y vivir un final de liga sin sobresaltos. Para ello, tendrá que derrotar a un CD Rota que se impuso en la primera vuelta de forma contundente (3-0) y que marcha sexto con 40 puntos, a tres del ascenso.

El sábado, a las 12:30, el Municipal de Isla Cristina vivirá un derbi onubense. Isla Cristina y Atlético Onubense se medirán con objetivos bien distintos para luchar. Los isleños (12º, 25 puntos), que la semana pasada cortaron en Alcalá su racha de nueve jornadas seguidas sin perder, buscaran seguir con su escalada que le ha permitido salir del descenso. Por su parte, el Atlético Onubense, cuarto con 43 puntos, está empatados con Atlético Algabeño y Viso, segundo y tercero, y tiene al líder Antoniano a un punto. Con la permanencia prácticamente atada, los de Iván Rosado intentarán seguir en la pomada y que alguno de sus rivales directos pinchen para entrar en los puestos de privilegios.

Por último, el domingo jugaran el resto de equipos onubenses. A las 11:30, el CD Pinzón, penúltimo con 19 puntos, a seis de la salvación, buscará en Alcalá romper la racha de cinco jornadas sin conocer el triunfo y seguir enganchado en la lucha por la permanencia. A las 12:oo, La Palma, 11º con 26, a tres del descenso, intentará poner más distancia con el descenso. Tarea complicada ante un Algabeño, segundo, que buscará asaltar el liderato del grupo. En idéntica situación clasificatoria está la Olímpica Valverdeña solo que se medirá a un rival directo como el Peñarroya que, con tres puntos menos, marca la frontera entre descenso y permanencia.