El 56% de jóvenes españoles defiende posiciones machistas, según un estudio

La juventud española se encuentra polarizada en sus posturas frente a la equidad de géneros. Un 56% se posiciona en un polo más resistente a reconocer la desigualdad y un 44% se muestra militante frente a estereotipos y creencias machistas. En global, las mujeres son más “conscientes y equitativas” y los hombres más “tradicionales y sexistas” o “negacionistas y conservadores”.

Los resultados apuntan la existencia de una tendencia en el colectivo de jóvenes respecto a las cuestiones de género: existe una disociación clara en la percepción de la equidad entre mujeres y hombres. Esta disposición hacia los extremos contrasta con los principales indicadores sobre juventud en España, según los cuales las chicas estarían en peores estados de salud, soportarían

situaciones de mayor precariedad laboral, tendrían más desempleo, además de soportar mayor presión económica y social por emanciparse antes y por aplazar cada vez más la maternidad.

Esta tipología se recoge en el “I Informe Jóvenes y Género. La (in)consciencia de equidad de la población joven en España”, realizado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de Fad, Banco Santander y Telefónica. Este informe incorpora una panorámica de los indicadores que aportan perspectiva de género a los estudios de juventud, recorriendo los resultados más relevantes de las investigaciones realizadas hasta la fecha y ofreciendo una visión de conjunto de los mismos.

Se ha realizado un análisis tipológico que, considerando conjuntamente las distintas variables analizadas sobre actitudes, opiniones y comportamientos, nos muestran tres grupos de jóvenes reunidos en torno a las características que les hacen más diferentes entre sí.

ELLAS, MÁS CONSCIENTES Y EQUITATIVAS

Encontramos un colectivo, el de jóvenes “conscientes y equitativos”, que siendo cuantitativamente numeroso no llega a alcanzar a la mitad de la población joven (44%). Es el colectivo que representa más claramente la consciencia y el avance en cuestiones de equiparación de géneros: el que muestra una identidad menos estereotipada, una menor diferenciación en cuanto a los roles y las capacidades de hombres y mujeres y que, además, siendo consciente de la existencia de desigualdades apuesta por la movilización de medidas que fuercen el avance de mejores oportunidades para las mujeres en el acceso a la vida social, política y económica.

Es un grupo abrumadoramente femenino: dos de cada tres de sus componentes son mujeres, y algo más de la mitad de las mujeres de la muestra forman parte de él. La distribución por edad es bastante equilibrada, aunque es mayor la presencia de jóvenes entre 20 y 24 años que en el resto de grupos. En cuanto a la actividad que realizan, es un tipo en el que destaca la proporción de personas en paro o de quienes sólo estudian. Además, es relevante la menor presencia de jóvenes que se consideran de clase alta y media alta.

Es el grupo que muestra mayor contundencia al defender las sanciones a empresas que pagan menos a las mujeres por el mismo trabajo. Son quienes más apuestan porque el permiso de paternidad esté equiparado al de maternidad; por que exista una presencia igualitaria de mujeres en cargos públicos y, aunque no aceptan claramente la discriminación positiva, sí que es el grupo que mayor defensa establece de la promoción de la contratación teniendo en cuenta los méritos específicos y no el género.

ELLOS, MÁS NEGACIONISTAS Y SEXISTAS

En contraposición clara se sitúan los y las jóvenes “tradicionales y sexistas” (también cuantitativamente muy relevantes, con un 39%) y el grupo de “negacionistas y conservadores” (17%) que, sin situarse en el machismo extremo, son mucho más proclives a enfatizar los estereotipos diferenciales y a visualizar las relaciones interpersonales de todos los tipos desde los roles más

tradicionales de género y el ejercicio de la dominación masculina. Esta postura permite que justifiquen mucho más la violencia derivada de este tipo de relaciones de dominación, como grabar o hacer fotos a la pareja sin permiso, amenazar con hacerle daño si le deja, tratar de que no vea a sus amistades, decirle que no vale nada o controlar permanentemente dónde está. Es un

colectivo menos consciente de las desigualdades y, sobre todo, más reacio a que la sociedad adopte medidas contundentes para favorecer la equidad de género y penalizar los actos de discriminación.

Este segundo grupo (que aglutina dos tipologías) es mayoritariamente masculino: el 62% de los “tradicionales y sexistas” son chicos y el 65% de los “negacionistas y conservadores” también. En cuanto a la edad, destacan los más mayores (25-29) y los más jóvenes (15-19). Y en cuanto a la actividad y la clase social autopercibida, es relativamente más frecuente la representación de

la clase media, media baja y baja, y congregan jóvenes con un menor nivel de estudios, que trabajan, o que compaginan estudios y trabajo.

Los “negacionistas y conservadores” son el grupo en el que es mayor el porcentaje (casi el 62%) de quienes consideran que no existen ámbitos en los que se manifieste la discriminación hacia las mujeres. Por lo demás, rechazan, en algunos casos con más de tres puntos de diferencia, que haya que sancionar a las empresas que pagan menos a las mujeres por el mismo trabajo, que el

permiso de paternidad deba estar equiparado al de maternidad o que se deba garantizar la presencia equilibrada de mujeres y hombres en cargos públicos.

Rechazan con la misma intensidad la selección laboral por méritos y la discriminación positiva.

OBSERVATORIO SOBRE JUVENTUD Y GÉNERO

Este “I Informe Jóvenes y Género. La (in)consciencia de equidad de la población joven en España” forma parte de las iniciativas desarrolladas por el Observatorio sobre Juventud y Género del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, que trabaja por incluir la perspectiva de género en todos los programas, proyectos y campañas de Fad y por ser un referente en esta tarea a nivel nacional. Cuenta con grupos de trabajo interdisciplinares que promueven la visibilización de la mujer y la generación de datos significativos para aportar valor a la construcción de una juventud más equitativa. En esta línea, se prevé la publicación del II Barómetro Jóvenes y Género en los próximos meses.