
El 70,7% fueron menores y el uso del procedimiento de adjudicación directa se elevó al 24%. El órgano que comprometió el mayor gasto público fue el Servicio Andaluz de Salud (SAS)
N. Acedo
El año 2020 quedó marcado por la pandemia causada por la Covid-19, durante la cual el Gobierno autonómico no estuvo petrificado. En ese ejercicio la Administración de la Junta de Andalucía y las entidades que conforman el sector público regional formalizaron 98.317 contratos, por un importe de adjudicación de 4.931.897.825,06 euros, IVA incluido, lo que representó un incremento que asciende a 1.769.327.683,06 euros con respecto a 2019.
De acuerdo a lo desgranado en la Memoria anual de contratación 2020, a la que se puede acceder en el portal del Ejecutivo andaluz, en concreto los órganos de la Administración de la Junta -las consejerías y entes vinculados como el Consejo Consultivo, el Audiovisual o el de Transparencia- armaron 7.450 contratos (7,57%), que supusieron un desembolso de 724.008.380,99 euros (14,68%). De su lado, las entidades instrumentales públicas -agencias administrativas, las de régimen especial y las agencias públicas empresariales- se anotaron 86.879 contrataciones (88,32%), por valor de 4.017.944.663,93 euros (81,47%). Por su parte, las entidades instrumentales privadas de la Junta -esto es sociedades mercantiles con participación mayoritaria del Gobierno autonómico, directa o indirecta, y fundaciones- realizaron 3.881 contratos (3,95%) por una cuantía de 179.353.639,46 euros (3,64%). Los consorcios, por último, sellaron 161 contratos (0,16%), lo que significó el pago de 10.591.140,68 euros (0,21%).
El órgano que formalizó el mayor número de contratos y comprometió el mayor gasto fue el Servicio Andaluz de Salud (SAS), con 74.223 y 2.161.626.531,70 euros, a la luz de lo reflejado en el mencionado trabajo consultado por Huelva Hoy.
La Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación fue el departamento del Ejecutivo que más contratas cerró numéricamente, 1.619, y la de Hacienda, Industria y Energía la que menos, 90. Si bien, la que más gastó fue la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, 207.150.629,46 euros distribuidos en 980 contratos, y la que menos la de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad, con 4.603.966,65 euros en 94 contrataciones.
Del global de los 98.317 contratos, la mayoría estuvo ligado a suministros y 69.574 fueron menores -inferiores a 15.000 euros en el caso de que sean de servicios o suministros y hasta los 40.000 si son de obras; no requieren licitación ni concurrencia-, el 70,7%. Éstos supusieron un volumen de inversión de 774.064.806,41 euros. Con detalle, las entidades instrumentales públicas llevaron a cabo 61.745, por valor de 673.505.635,87 euros; las entidades instrumentales privadas 2.626 por 16.527.369,75; los consorcios 116 contratos menores por 1.496.895,79 euros; y el resto la Administración de la Junta. De nuevo fue el SAS el que encabezó el gasto también en este apartado. Oficializó 55.501 contratos menores por un importe de 620.151.015,97.
Alza de la contratación de emergencia
El impacto que la situación provocada por la crisis sanitaria de la Covid-19 tuvo ese año en la contratación pública se aprecia también en que el uso del procedimiento de adjudicación directa se elevó al 24,08% del coste contractual global, frente 1,6% del ejercicio 2019, debido a la contratación de emergencia, según los datos reflejados en la memoria.
Si el número de contratos cosidos al conjunto de la Administración de la Junta, excluidos los menores, fue en 2015 de 1.894, en 2018, el último de un Gobierno socialista, subió hasta los 2.322; en 2019, el primero de PP y Cs, volvió a alzarse hasta los 3.973, que son 21.306 menos que los 25.279 registrados en 2020.