Aunque la leyenda le da diversos usos, el conocido como ‘Túnel del Boquerón’ de Ayamonte pudo tratarse, en realidad, de un gran colector de época tardo medieval, que recogía en principio, las aguas pluviales y que se fue cubriendo de bóvedas de ladrillo.
El alcalde de Ayamonte, Antonio Rodríguez Castillo, acompañado de los presidentes de la Asociación de Vecinos y la Asociación Juvenil El Solá, ambas del barrio de La Villa, inauguraron a comienzos del año 2011 un mosaico sobre el citado pasillo subeterráneo.
Con motivo de las obras del Plan E de remodelación de las calles Galdames, Cuna, Viriato y Jesús y ante la posible aparición de este pasadizo, el proyecto básico de ejecución de obras en estas calles, ya indicaba en su memoria una serie de actuaciones arqueológicas.
Concretamente, sobre este túnel, la memoria recogía que se trataba de un pasillo abovedado y subterráneo, de época romana, cuyo uso antiguo está por determinar, bien como red subterránea de abastecimiento o saneamiento, bien como pasillo de defensa militar.
Se indicaba además que recorre los bajos de viviendas situadas en las calles Galdames y San Mateo, pudiéndose acceder en dos puntos concretos, en la llamada Madrugá y en el entorno del Pozo.
La leyenda se hizo entonces realidad en parte, y este túnel apareció, pero todo hace indicar, que se trata de un gran colector de época tardo medieval, que recogía en principio, las aguas pluviales y que se fue cubriendo de bóvedas de ladrillo, quedando escondido a la vista, bajo las viviendas de un lateral de la calle, que lo utilizaron para el vertido de aguas residuales.
Entonces, el primer edil apuntó que está estudiando conjuntamente con la Junta de Andalucía su posible puesta en valor en un futuro, pero para ello, hay que realizar estudios muchos más complejos que los realizados hasta el momento.
Asimismo, manifestó que los ciudadanos de La Villa, están de “enhorabuena”, ya que estas obras del Plan E han dejado tres hitos importantes, por un lado el descubrimiento del propio túnel, la constatación de que los primeros habitantes de Ayamonte eran “villoros”, y la aparición de múltiples restos arqueológicos, que están siendo estudiados y que esperemos que puedan ser expuestos en nuestra localidad.
En concreto, el azulejo fue colocado próximo a una de las dos entradas habilitadas para acceder al “Boquerón”, junto a otro elemento emblemático de este barrio como es el recién restaurado Pozo de La Villa.
(Fotos: ayamonte.org y Ayuntamiento)
