Empresarios bajo sospecha

Tras la marejada de críticas y denuncias contra algunos sindicatos por el uso de fondos en principio destinados a cursos de formación, ahora se conoce que un grupo de directivos y ex directivos de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) se han beneficiado al facturar a la institución desde sus empresas por los citados cursos pagados con fondos públicos de la Junta de Andalucía.

Desde los años 80, según informó el diario El País, Federico Muela, su cuñado Baltasar Fernández, y Juan Salas, amigos del presidente de la CEA Santiago Herrero, han gestionado los cursos para trabajadores y parados.

La información del periódico del grupo Prisa no deja en buen lugar al todavía presidente de la CEA, que además está imputado por un delito de estafa por la construcción de 583 viviendas de protección oficial en Sevilla.

¿Salpicará a algún dirigente onubense la información del citado periódico?

Y todo esto se conoce después de saberse que la organización de la patronal andaluza presentó al final de 2012 unas pérdidas económicas de 12,5 millones pese a que solo facturó 4 millones.

La cúpula de la institución debe tener un plan de viabilidad después del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que redujo recientemente la plantilla a la mitad (hasta 35 trabajadores), pero no se ha hecho público hasta la fecha.

Por cierto, Herrero ha anunciado que no optará a la reelección de su cargo y esto lleva a algunos a preguntarse si habrá algún candidato onubense dispuesto a sucederle, dado el peso que la patronal de Huelva tiene a nivel regional. Habrá que esperar para despejar dicha incógnita.